La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha pedido a la Sala Penal que mantenga en prisión incondicional a Jordi Sánchez y Jordi Cuixart debido al riesgo de que reiteren el delito de sedición que se les atribuye por los actos que protagonizaron el pasado 20 de septiembre, cuando convocaron a los seguidores de Asamblea Nacional Catalana y de Onmium Cultural ante la Consejería de Economía mientras se practicaba un registro judicial.
"A día de hoy los investigados continúan llamando a la movilización social para conseguir de las autoridades catalanas la desconexión forzosa de Cataluña", afirman el teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Miguel Ángel Carballo, y el fiscal Pedro Rubira en los escritos en los que impugnan los recursos de apelación interpuestos por las defensas de Sánchez y Cuixart contra su encarcelamiento. Ambos están en prisión por decisión de la jueza Carmen Lamela desde el pasado 16 de octubre.
La Fiscalía desmonta el alegato de la "reunión pacífica" con el que los investigados niegan la comisión de un delito de sedición. "El llamamiento no era para realizar una concentración o manifestación pacífica, sino el impedir que los miembros de la comisión judicial pudieran desarrollar sus funciones en cumplimiento de la Ley y de las resoluciones dictadas por una autoridad en el seno de un procedimiento judicial", sostiene.
"Masa hostil"
"La convocatoria realizada no fue pacífica", añaden. "No se puede entender como manifestación pacífica el impedir el correcto funcionamiento de la Administración de Justicia, impidiendo que las personas que habían sido detenidas fueran con sus letrados al registro que se estaba realizando en el edificio de Economía y Hacienda, como tampoco se puede entender como manifestación pacífica, el impedir la salida de la comisión judicial cuando había terminado su registro al grito de 'no sortireu' (no saldréis)".
La Fiscalía detalla los mensajes de Twitter y las intervenciones de Cuixart y Sánchez el 20 de septiembre para concluir que ambos "movilizaron a una masa hostil" para "evitar la cumplimentación correcta de las diligencias judiciales en primer lugar y en segundo la liberación de los detenidos", entre ellos el número dos del vicepresidente catalán Oriol Junqueras, Josep María Jové.
Para los fiscales, no se puede defender que se trataba de una mera protesta. "Una protesta como tal no puede tener como duración desde las 10.00 de la mañana hasta las doce de la noche", señalan. "Es una realidad que el número de personas convocadas y las que finalmente concurrieron eran hostiles, con destrozo de coches e imposibilidad de que los detenidos accediesen en coche al lugar y que la comisión judicial no pudiese salir ni siquiera a comer y lo hiciese además muchas horas después de concluir sus diligencias".
El vídeo de Cuixart
"Que los voluntarios de la ANC realmente protegieran los vehículos de la Guardia civil es un sarcasmo, cuando tuvieron que ser retirados con grua y con daños valorados en más de 130.000 euros", afirma Miguel Ángel Carballo.
La Fiscalía rechaza que Cuixart quisiera parar la concentración, como sostiene el investigado sobre la base de un vídeo aportado por la defensa. El Ministerio Público reproduce ese vídeo: "Desde este altar tan majestuoso", dijo Cuixart, "mi amigo Jordi y yo tenemos el honor desde donde os hablamos, os queremos convocar a todos y a todas a una movilización permanente en defensa de los detenidos y que no pararemos hasta que queden en libertad".
"Ciertamente, también les dicen (inexplicablemente no lo hicieron antes, cuando el investigado reconoce que la movilización subió muchísimo más de lo inesperado) que se disuelvan convocándoles a una concentración al día siguiente, pero cuando la masa les contesta que 'ni un paso atrás' y que se van a quedar los investigados no contradicen tal manifestación sino que sonríen y corean conjuntamente con la multitud 'votaremos' y otras expresiones".