Los raperos que desean la muerte a la reina Letizia se sientan en el banquillo

"Feliz, feliz, feliz, cuando ajusticien en la plaza del pueblo a Letizia Ortiz" cantaba en julio de 2016 el hiphopero Felipe Carlos Díaz Rodríguez, alias Pipe Díaz, en una de sus canciones que todavía puede escucharse en el canal de vídeos Youtube. En esa misma canción, también deseaba que un gudari (guerrero en Euskera) "apalizara a Los Chicos del maíz", una conocida banda de rap de origen valenciano.

Pipe Díaz es uno de los 12 raperos que tendrán que declarar este jueves en la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional por un presunto delito de enaltecimiento del terrorismo. La Fiscalía pide dos años de prisión y una multa de 4.800 euros para cada uno de los acusados, así como la inhabilitación absoluta por un período de 9 años, la inhabilitación del derecho de sufragio pasivo durante la condena y las costas.
También pide que se retiren de Internet los vídeos objeto de delito. 

El grupo La Insurgencia está formado por 13 raperos, aunque uno de sus miembros no declarará por ser menor de edad. Todos comenzaron a cantar y a colgar vídeos en Internet y las redes sociales -sus principales fuentes de difusión- en el año 2012, y han seguido haciéndolo hasta prácticamente la actualidad. La Fiscalía se ha basado en esos vídeos (la mayoría contienen únicamente audio y una imagen congelada) para presentar su acusación.

DESEAN LA MUERTE A FISCALES, JUECES Y POLICÍAS

En sus canciones se pueden escuchar frases en las que se desea la muerte a fiscales y jueces de la Audiencia Nacional, así como a policías y abogados. "Si les falta sal, échale cal a todos los jueces de la Audiencia Nacional, como hizo el GAL con Lasa y Zabala. A alguno en la nuca le sentaría genial una bala" versa el rapero Pipe Díez, quien también canta "En la boca tengo un AK que dispara estaca contra el legalista y el chivato como al de la placa".  

La Fiscalía denuncia que el grupo de raperos utilizó las redes sociales para "propagar sus ideas de odio al sistema democrático y para ensalzar a los GRAPO". De hecho, sus vídeos llegaron a tener 1.900 suscriptores y hasta 400.000 visitas entre Youtube y Facebook. 

En los materiales audiovisuales también ensalzan la violencia callejera, como los atracos a bancos, supermercados o la quema de contenedores. Como justificación de la relación entre los raperos y los GRAPO, la Fiscalía explica que participaron en las últimas jornadas por la amnistía a favor de los miembros históricos de los GRAPO. 

Los raperos han iniciado una campaña en las redes sociales en la que ponen en cuestión que cantar rap con contenido violento sea un delito, y acusan al Estado de reprender "la rabia de una generación a la que le han robado el futuro".