La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 23 años de cárcel a un hombre y una mujer acusados del asesinato de un bebé de veinte meses, hijo biológico de ella, que falleció en mayo de 2016 en el hospital 12 de Octubre de Madrid como consecuencia de las lesiones que le causó el condenado y la pasividad consciente de la madre, quien no hizo nada para evitar el maltrato ni le llevó al médico a pesar de la gravedad de su situación.
Los hechos por los que se les acusa de asesinato se remontan al 10 de mayo de 2016. El niño, Eisin Hawer Hernández, ingresó en el Hospital Gómez Ulla de Madrid el día 2 de mayo de 2016 con una luxación en el hombro por el que tuvo que ser operado de urgencia. Los días posteriores, según se recoge en la sentencia de la magistrada presidenta del Tribunal del Jurado, Rosa María Quintana, el bebé estuvo vomitando en su domicilio, donde habitualmente le cuidaba el acusado J.F. Mendoza, pareja de su madre K.A. Hernández.
Ocho días más tarde, el niño volvió a ingresar en hospital madrileño Gómez Ulla con fuertes golpes en la cabeza, el tronco (con roturas de costillas) y el intestino perforado, lo que le causó una peritonitis que finalmente le causó la muerte en el Hospital 12 de octubre, a donde fue trasladado por la gravedad de su situación.
Cuando la madre le trasladó al hospital, la situación del niño ya era irreversible. El jurado popular consideró probado que la pareja de la madre fue quien le propinó todos los golpes y que ella no hizo nada por evitarlo y tampoco llevó al menor al médico a tiempo para que fuera atendido.
CONDENADOS POR ASESINATO
El jurado popular consideró a ambos culpables del delito de asesinato por el que se sentaron en el banquillo, tras razonar también probado que, uno con su acción y la otra con su omisión, crearon un peligro jurídicamente desaprobado que tuvo como resultado la muerte del bebé, quien no tenía capacidad alguna de defensa, lo que da lugar a la apreciación de alevosía por desvalimiento.
Finalmente, cada uno de ellos ha sido condenado a 23 años de prisión, la inhabilitación absoluta durante este tiempo y el pago de las costas. La madre ya ingresó en prisión en mayo de 2016 y el maltratador del niño el pasado 28 de octubre. Todavía podrán recurrir ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.