Los candidatos a dirigir el Colegio de Abogados de Madrid, el de mayor número de colegiados de España, se comprometieron este miércoles a que un organismo externo verifique el origen de los fondos que van a emplear en la campaña y a qué los destinan.
Así lo manifestaron durante un debate público -el primero de la historia- organizado por el propio Colegio de Abogados de Madrid, en el que todos los aspirantes a decano coincidieron en la urgencia de mejorar la situación del turno de oficio y en la necesidad de "fortalecer" la institución para que sea escuchada y respetada, especialmente por las Administraciones públicas.
A propuesta de Nicolás González-Cuéllar, los candidatos se mostraron de acuerdo en aplicar criterios de transparencia al desarrollo de la campaña y, tras las elecciones del próximo 13 de diciembre, al funcionamiento del propio Colegio. Tanto este candidato como Luz Elena Jara reprocharon la opacidad que a su juicio existe en la utilización de los fondos del Colegio o en la designación de sus empleados, lo que fue rechazado por Javier Íscar, miembro de la actual Junta de Gobierno presidida por la decana saliente, Sonia Gumpert.
Íscar, por su parte, lanzó sus propias cargas de profundidad contra el candidato que parte como favorito, José María Alonso, al afirmar que "nosotros no vamos a permitir que se privatice el centro de estudios y algunos [en referencia a la empresa de formación Isde] hagan negocio".
Alonso afirmó que es "radicalmente falso" que Isde esté financiando su candidatura y desmintió otras "infamias", dijo, como la aseveración de que se lucró con 180.000 euros de un arbitraje que se le asignó cuando era miembro de la Junta de Gobierno de Antonio Hernández Gil.
Respecto a los arbitrajes, Íscar se comprometió a que ningún directivo del Colegio intervenga en procedimientos confiados a la Corte de Arbitraje de la institución.
Manuel Valero, también miembro de la Junta saliente, criticó la gestión de Gumpert y aseguró que el Colegio "ha estado a punto de entrar en concurso", mientras que Begoña Trigo lamentó el "maltrato sistémico de la Justicia en general y del turno de oficio en particular", indicando que el Colegio de Abogados "tiene que alcanzar su lugar y recuperar su prestigio".