El expresidente del F.C. Barcelona, Alexandre (Sandro) Rosell continuará en prisión. La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha desestimado el recurso de apelación contra la prisión presentado por sus representantes.
Rosell está imputado por un presunto delito de blanqueo de capitales. Se investiga la ocultación de 15 millones de euros que habría obtenido a través del cobro de comisiones por la cesión de los derechos deportivos de la Confederación Brasileña de Fútbol.
En el auto de los magistrados Alfonso Guervara, María Ángeles Barreiro y Clara E. Bayarri, se rechazan los tres argumentos esgrimidos por la defensa de Rosell para salir de prisión: la inexistencia de riesgo de fuga, destrucción de pruebas y reiteración delictiva.
Según los magistrados, el expresidente del Barcelona sigue teniendo recursos económicos en el extranjero que podrían facilitar su huida, ha realizado su actividad empresarial fuera de España, por lo que la vigilancia de los movimientos en éstas es más complicada. Por último, Rosell defendió que no podría volver a trabajar en el sector futbolístico internacional por la repercusión de esta investigación judicial, una argumentación que rechazan los jueces.
La Sala abre una vía a que la situación de Rosell cambie si hace un ofrecimiento económico. Así se puede leer en el auto: "las objeciones al recurso podrían haberse visto aminoradas con un ofrecimiento económico que afiance la disponibilidad plena del recurrente, de modo que el quantum de la garantía podría dar lugar a modificar la situación, lo que no es desdeñable en atención a la previsibilidad penológica...".
Sandro Rosell entró en prisión en mayo de este año por pertenecer, presuntamente, a una organización criminal que se habría dedicado a la cesión de derechos deportivos y habría blanqueado casi 15 millones de euros a través de distintas empresas internacionales. Por estos delitos podría cumplir una pena de entre cuatro y seis años de prisión.