El exvicepresidente catalán Oriol Junqueras ha pedido al Tribunal Supremo que le deje en libertad, aduciendo que su encarcelamiento "ya está teniendo efectos muy relevantes en el ámbito de la campaña" e insistiendo en su apuesta por "escenarios de diálogo y resolución bilateral" de conflictos.
En el escrito remitido por su abogado, Andreu Van den Eynde, a la Sala Segunda del Tribunal Supremo, siguen defendiendo que la convocatoria del referéndum del 1 de octubre y la declaración Unilateral de Independencia no fueron violentos y resta importancia al documento EnfoCats, en el que se ha fundado buena parte de la investigación.
Según la defensa de Junqueras, "la fundamentación judicial en dicho documento, como también se hace respecto a otro de la ANC, no es otra cosa que la búsqueda de elementos que corroboren una posición preconcebida (prejuzgada)".
Junqueras sigue defendiendo que con sus actos en el procès no incurrió en delitos, sino que hizo uso de sus derechos: "Nadie podrá nunca calificar de violento el proceso político vivido en Cataluña so pena de relativizar de forma muy peligrosa el concepto jurídico penal de violencia, con consecuencias funestas para el sistema de justicia, y con el peligro de tornar en delictivo lo que hasta ahora era el ejercicio de derechos civiles: expresión, reunión, manifestación y voto", se puede leer en el escrito remitido al Supremo.
El exvicepresidente catalán cesado apela a la Constitución Española, que él mismo ha rechazo y presuntamente violado con sus actos, que podrían constituir un delito de rebelión, para salir de la prisión. Argumenta que "no solo son los derechos civiles y políticos reconocidos internacionalmente los que protegen al disidente político, sino también lo hace la propia Constitución Española. Es el texto constitucional quien protege a los independentistas", reza el escrito.
El abogado de Junqueras pide a la Sala que le deje en libertad para participar en la campaña que ya está en curso porque, según él, "no puede mantenerse en prisión a un actor político durante toda la campaña" ni evitarle participar en la formación de Gobierno.
ACATA EL 155 Y SE ABRE AL DIÁLOGO
Igual que han hecho ya en sede judicial algunos de los investigados por el procès, el letrado de Oriol Junqueras define el escenario político actual como de "acatamiento del 155 CE, de sometimiento a un proceso electoral, del cese del gobierno de la Generalitat, y de la propuesta (como mínimo en lo que atañe a mi mandante) de escenarios de diálogo y resolución bilateral de conflictos políticos".
El abogado también defiende que dejar en libertad a Junqueras supondría soltar a "una persona pacifista" que trabajaría en contra de lo que representa la acción violenta, así como basa la inexistencia de un riesgo de reiteración delictiva en su participación en la campaña.