Un acusado de abusos sexuales a una menor ha conseguido un trato en la Audiencia de Palma para dos penas que suman tres años y siete meses de cárcel, pero no ingresará en prisión porque se le van a suspender la condena durante tres años, con la condición de que se someta a un curso de educación sexual y que pague una multa de 12 meses a razón de seis euros diarios.
Los hechos se remontan al verano de 2013 cuando el hombre, un alemán de 50 años, reconoció que sedaba a las amigas de su hija, menores, cuando se quedaban a dormir en su casa con una bebida como postre que él preparaba con fármacos para dormirlas, según explica el Diario de Mallorca.
El caso que se juzgaba ocurrió la noche del 23 de julio de 2013. Una amiga de 12 años de su hija se quedó a dormir y él le administró un preparado para drogarla. Por la noche, fue a su cama y le levantó el pijama y empezó a tocarle los pechos. En ese momento, la victima de se despertó.
Por lo sucedido, la menor ha estado bajo tratamiento psicológico y p resenta ansiedad, angustia generalizada, baja autoestima e inseguridad, según la fiscalía.
Además, se supone que no es la única víctima y que hubo más abusos con amigas de su hija. La condena incluye un delito de salud pública puesto que utilizaba una mezcla de Dormidina con un disolvente con butirolactona. La Dormidina no debe utilizarse en menores de 18 años y provocó en las menores mareos, dolores de estómago e incluso en ocasiones les produjo vómitos.
El acusado ha acabado confesando los hechos y reduciendo la condena de siete a tres años.