Han transcurrido dos meses y dos días desde que el exvicepresidente catalán Oriol Junqueras ingresara en la cárcel y finalmente se ha sumado a la vía del resto de exconsejeros y miembros del Parlament que han abandonado la prisión preventiva: ha acatado la Constitución y se compromete a respetarla incluso aunque vuelva a ocupar un cargo en la Generalitat.
Pero ésta no ha sido su vía de defensa desde el principio, cuando su abogado dirigió el primer recurso de reforma contra el auto de prisión de la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela. En aquel momento, negó la existencia de cualquier delito y argumentó indefensión.
Este jueves, Andreu Van den Eynde expondrá en nombre de Junqueras un discurso más dialogante y de respeto hacia la Constitución. Ante los tres magistrados del Tribunal Supremo que decidirán si dejarle en libertad o mantenerle en prisión, el letrado argumentará, según explicó a EL ESPAÑOL, que la condición de diputado electo de Junqueras tras las elecciones catalanas es uno de los argumentos más sólidos para excarcelarle. Según Van den Eynde, esta condición "es un hecho que el Tribunal Supremo tendrá que valorar y que, por definición, incrementa la dificultad de mantener a una persona inocente (no juzgada) en prisión".
Así ha evolucionado su defensa
En el último recurso presentado por la defensa de Junqueras contra la decisión del juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, de mantenerle en prisión, Junqueras expuso la "propuesta de escenarios de diálogo y resolución bilateral de conflictos políticos", así como habló de acatamiento del artículo 155 de la Constitución.
En la exposición de argumentos de este jueves, su abogado irá incluso más allá, pues trasladará a los miembros del Tribunal, -Miguel Colmenero, Alberto Jorge Barreiro y Francisco Monterde-, que Junqueras se compromete a acatar la Constitución también de cara al futuro. Pero hasta llegar a este punto, su estrategia ha experimentado una evolución gradual:
1. Negación de la violencia
La defensa inicial de Junqueras consistió en la negación de la violencia, la principal condición para la imputación de un delito de rebelión. De ahí que ante la jueza Carmen Lamela, el líder de ERC defendiera que era una persona "creyente y la violencia me parece fuera de lugar".
En aquella primera declaración del día 2 de noviembre, el único exconsejero que salió de prisión tras el pago de una fianza de 50.000 euros fue Santi Vila, quien acató el artículo 155 de la Constitución y rechazó la unilateralidad.
2. Destituido por el 155
El segundo paso de la defensa de Junqueras fue argumentar que "no opuso resistencia al artículo 155 de la Constitución" y que por lo tanto no pudo tomar decisiones como vicepresidente desde su aplicación.
3. Acata el artículo 155 "desde la discrepancia política"
En el escrito dirigido al juez del Tribunal Supremo antes de que dejara en libertad al resto de exconsejeros, el abogado de Junqueras argumentó que no había riesgo de fuga y que éstos tenían derecho a participar en la campaña electoral catalana. Allí también expresó: "Mis mandantes aceptaron y aceptan la aplicación del artículo 155 CE en los términos que autorizó el Senado y aprobó el consejo de Ministros. Lo han hecho desde la más profunda discrepancia política y jurídica. Consideran que dicho artículo no permite en ningún caso cesar a los miembros del Govern, ni apropiarse de las funciones de la Presidencia de la Generalitat ni bloquear la actividad del Parlament, pero han decidido acatar su aplicación e impugnarla por los cauces jurisdiccionalmente oportunos".
4. Se compromete a acatar la Constitución de cara al futuro
Finalmente, y viendo que el resto de exconsejeros (salvo el de Interior Joaquim Forn) han quedado en libertad, Van den Eynde trasladará este jueves al Tribunal la disposición de Junqueras a acatar la Constitución incluso de cara al futuro, si vuelve a ocupar un puesto en la Generalitat.