El narcotraficante gallego Sito Miñanco, detenido esta semana en el marco de una macro-operación antidroga en Algeciras, ha sido enviado a prisión incondicional y sin fianza tras prestar declaración ante la jueza de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela.
Además de José Ramón Prado Bugallo (Sito Miñanco) otras 20 personas también ingresarán en prisión acusadas de delitos contra la salud pública y organización criminal de extrema gravedad.
Entre esas personas se encuentra el hijastro del también histórico narcotraficante Laureano Oubiña, Diego Pérez Lago. Otros nueve detenidos que han prestado declaración ante la jueza han quedado en libertad con cargos: tendrán que prestar declaración semanalmente en un juzgado y tienen prohibición de salir del país.
Esta tarde, la instructora del caso, que sigue bajo secreto de sumario, tomará declaración en un hospital madrileño al investigado que disparó a los agentes de la Policía que participaron en los registros desplegados por toda España y que también resultó herido.
Todos los investigados han pasado este miércoles por el juzgado central de instrucción número 3 y han contestado únicamente a las preguntas de sus abogados. De ahí que los interrogatorios hayan ido tan rápido.
Operación 'Mito'
Durante la operación llevada a cabo este lunes por la Policía Nacional en distintos puntos del país, han caído algunos de los principales narcos españoles, como Luis Enrique García Arango, José Manuel Costa Rial, José Manuel Costa Abal o Ramiro Somoza Núñez, tras los que los investigadores llevan años.
El más buscado, Sito Miñanco, natural de Cambados (Galicia) fue detenido en su lujosa mansión de Algeciras. El histórico narcotraficante gallego, con contactos con los mayores narcotraficantes colombianos, recibió un permiso de la Audiencia Nacional para salir de prisión durante la semana y trabajar en un aparcamiento.
Durante el tiempo que estuvo preso, todavía movía sus lazos y la organización en la que participaba seguía traficando miles de kilos de droga en España. De hecho, según pudo confirmar EL ESPAÑOL, la operación saltó gracias a la droga decomisada el pasado mes de octubre en un barco llamado Thoran, que transportaba 3,8 toneladas de cocaína.