"No iré a Madrid". La exdiputada y dirigente de la CUP Anna Gabriel ha anunciado que no acudirá a declarar ante el Tribunal Supremo este próximo 21 de febrero, donde estaba citada por el juez Pablo Llarena como imputada junto a otros dirigentes del proceso independentista.
En una entrevista al medio suizo Le Temps, explica los motivos de su huida a Ginebra (Suiza), conocida el pasado sábado, pero producida hace semanas: "Como no tendré un juicio justo en mi país, he buscado uno en el que pueda proteger mis derechos".
La dirigente de la CUP dijo que está dispuesta a pedir asilo político en Suiza si España solicita su extradición, y que su intención es instalarse en el país helvético para reanudar su carrera académica, ya que fue profesora de Derecho en Barcelona.
"Por el momento no he pedido asilo político. Si me quedo aquí intentaré reanudar la vía académica. Yo era profesora de Derecho en la Universidad de Barcelona. Intentaré trabajar, intentaré instalarme aquí", dijo en una entrevista a la radiotelevisión pública francófona RTS.
"Y si no puedo porque hay una solicitud de extradición, solicitaré el asilo político", añadió la exdiputada catalana. Benet Salellas, su abogado y también exdiputado de la CUP, ha señalado que Gabriel "no ha huido" sino que "ha buscado refugio como tantas otras personas en el planeta debido a una persecución política".
Salellas explicado que la estrategia de la CUP se dividió en dos vertientes: la primera con la declaración de la exdiputada Mireia Boya, que pretendía ser "un defensa política ante el Supremo"; la segunda, la de Gabriel, que tiene la intención de internacionalizar el conflicto político. "Gabriel no tiene garantizado el derecho a un juicio justo en esta causa general contra Cataluña", ha expresado su letrado.
Petición de extradición
En Ginebra se encontraba buscando un abogado experto en extradiciones, que ya había trabajado con miembros de la banda terrorista ETA. Allí estaba además diseñando una "estrategia antirrepresiva", según un comunicado de la CUP, que ya hacía prever que no acudiría a declarar ante el TS. Se trata del mismo plan que ya utilizó Carles Puigdemont.
"Estoy siendo procesada por mi actividad política y la prensa del Gobierno ya me ha condenado", cuenta Anna Gabriel, que también ataca un informe de la Guardia Civil en la que se la califica como una "activista feroz". Afirma que cree que Suiza podrá proteger mejor sus derechos.
El Gobierno suizo ha adelantado que tendría que valorar detenidamente una petición de extradición de Anna Gabriel si se produce. Un portavoz del Ministerio de Justicia ha matizado que la "base jurídica que rige la colaboración entre ambos países no contempla la extradición por delitos políticos".