El exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato declarará el próximo 5 de abril en el juzgado de instrucción número 31 de Madrid en calidad de investigado, en el marco de las pesquisas por el supuesto blanqueo de capitales que le atribuye la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.
El exdirector general del FMI tendrá que responder de las acusaciones de blanqueo contenidas en un informe de la UCO fechado en marzo de 2017, que entre otras cosas considera que existen indicios suficientes de que empleó sociedades domiciliadas en el extranjero -Vivaway y Kradonara- utilizando como testaferros sociedades fiduciarias, sin actividad social conocida.
El fin último de esta sociedades, siempre según la UCO, era defraudar a la Hacienda Pública mediante el envío a dichas sociedades de cantidades de dinero que permanecían de este modo oculto al fisco.
Desde 2006, otras dos sociedades, Westcastle y Red Rose, habrían canalizado fondos de Vivaway y Kradonara, cantidades que la UCO estima en torno a los 8 millones de euros.