El juicio contra Francisco Nicolás Goméz Iglesias, más conocido como el 'pequeño Nicolás' por presuntas injurias y calumnias contra el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) ha quedado visto para sentencia este martes en los juzgados de lo Penal de la Audiencia Provincial de Madrid.
Durante éste, en el que se juzgaba al joven por las declaraciones que hizo en tres entrevistas en el diario El Mundo y el programa de Telecinco 'Un tiempo nuevo' entre los años 2014 y 2015, donde afirmó que el CNI le había pinchado los teléfonos y hacía lo mismo con otros españoles, éste se ha acogido a su derecho a no declarar, aunque ha hecho uso de la última palabra para pedir perdón al CNI: "Vengo de una familia de militares de rangos muy superiores y lo primero que me inculcaron fue el respeto hacia las instituciones. Si alguna vez dije algo que hubiera injuriado al CNI pido perdón. Lo último que quise hacer fue perjudicar a cualquier institución o a cualquier persona", ha sido su último alegato.
El joven se enfrenta a una multa de hasta 180.000 euros por el delito reflejado en el artículo 504.2 del Código Penal, de injurias y calumnias contra los órganos del Estado, según pide la Abogacía del Estado, la acusación del caso y de quien partió la denuncia.
La Fiscalía, por su parte, pide que se le castigue con una multa de algo más de 5.000 euros por un delito de injurias y calumnias. La abogada del joven, Victoria Vega Sánchez, ha solicitado sin embargo que sea absuelto de los hechos querellados y declarado inimputable en el resto de causas que hay abiertas contra él en otros juzgados por su trastorno de personalidad. Pide que su trastorno sea considerado como una eximente completa de responsabilidad criminal como viene reflejado en el artículo 20.1 del Código Penal.
Trastorno de carácter "narcisista"
Durante el juicio que se ha reanudado este martes, tras quedar suspendido el pasado 31 de enero a la espera del resultado de un informe psiquiátrico, dos equipos distintos de forenses han constatado que el joven sufre un "trastorno de la personalidad de carácter narcisista que se inició en la adolescencia por la necesidad de tener una autoimagen importante".
Mientras los médicos que han realizado el informe en el instituto forense de los juzgados de Madrid consideran que dicho trastorno es "moderado", la médico que realizó el informe a petición de la defensa, Marina Díaz Marsá, considera que se trata de un trastorno de personalidad grave, que no deja su capacidad de discernir cuando algo es delito o no anulada pero sí muy distorsionada, según ha explicado la médico durante el juicio.
De ahí que la abogada del joven, remitiéndose al informe redactado por esta doctora, haya dicho que "queda acreditado que él creía que decía era verdad porque su verdad estaba distorsionada", y de ahí que, según la letrada, los hechos no cumplan los requisitos del delito de calumnia. A esa situación ayudó, según la defensa y la médico forense, que el entorno que le rodeaba le hizo sentirse "poderoso y espléndido".
228.571 euros de ganancias en GH Vip
La Abogacía del Estado considera que las declaraciones vertidas contra el CNI por parte del 'pequeño Nicolás' fueron muy graves y deben ser castigadas porque si no "patrocinamos que cualquier ciudadano quiera hacerse famoso y ganar dinero diciendo lo que quiera contra personajes públicos".
En este sentido, el abogado del Estado se ha referido a las ganancias que el joven obtuvo por su aparición en el reality show Gran Hermano VIP tras hacer estas declaraciones, 228.571 euros según ha acreditado el programa de Telecinco con sus facturas.
Por eso ha dado al juez la alternativa subsidiaria de que, en caso de que su trastorno psíquico se considere un atenuante, rebajar la pena a una multa de entre 6 meses (72.000 euros) y 9 meses (108.000 euros) por el mismo delito.
La Fiscalía, por su parte, ha mantenido su petición porque considera que el trastorno que padece el 'pequeño Nicolás' no es atenuante ni eximente y era consciente de lo que hacía. "Su discurso es típico de los delincuentes y estafadores que con su labia atraen a otras personas", ha dicho la fiscal del caso durante el juicio.
A puerta cerrada
A pesar de que la abogada de Gómez Iglesias ha pedido al inicio del juicio que éste se celebrara a puerta cerrada y no se grabaran las declaraciones de los psiquiatras puesto que harían referencia a datos del defendido y sus padres, el magistrado Juan Bautista ha decidido que fuera audiencia pública. Ha explicado que "la naturaleza pública de los hechos" impedía celebrar el juicio a puerta cerrada "algo que es excepcional" y que, en este caso, no concurrían los hechos necesarios para que así fuera.