Lo que el Ayuntamiento de Madrid rechaza, el de LLeida lo aprueba. La Corporación municipal leridana ha acordado retirar la calle dedicada al Marqués de la Ensenada a petición de la Plataforma 8 de abril de Lleida, que presentó cerca de mil firmas para que el nombre del ideólogo de la Gran Redada contra los gitanos desaparezca del callejero.
Una petición similar fue planteada sin éxito en Madrid por el abogado José Luis Mazón, que en 2016 se dirigió al Ayuntamiento de Manuela Carmena para que iniciara un expediente de modificación del nombre de la céntrica calle en la que se encuentran las sedes del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial. Es un lugar que Carmena conoce bien, porque ella misma fue vocal del CGPJ entre 1996 y 2001.
El letrado sostuvo que "una ciudad regida por principios humanos no puede consentir que una de las calles más céntricas sea dedicada a un genocida que intentó extinguir el pueblo gitano". Su petición duerme en algún cajón de la administración de Carmena.
"Vagos, presos y gitanos"
Zenón de Somodevilla (1702-1781), ministro de Fernando VI, puso en marcha un plan secreto denominado la gran redada o prisión general de los gitanos, con el que pretendía acabar en España con la etnia gitana a base de encarcelar a hombres y mujeres por separado y evitar de esa forma su procreación.
Secretario de Guerra, Hacienda, Indias y Marina, Somodevilla ideó la construcción de una gran Armada que lograra vencer a Inglaterra. Para ello amplió los arsenales empleando como mano de obra a "vagos, presos y gitanos". Fue la obstinación de estos últimos en no colaborar y huir lo que le hizo concebir el plan de acabar con ellos. El marqués pensaba que, separando a hombres y mujeres, la "malvada raza" se acabaría extinguiendo.
El ministro convenció de su proyecto a Fernando VI con la ayuda de su confesor, el jesuita Francisco de Rávago. El plan se puso en marcha en 1749. "Primero ordenó a los intendentes que averiguaran 'los pueblos en que están y en qué número'», según un estudio del catedrático de Historia Moderna de la Universidad de La Rioja José Luis Gómez Urdáñez. Tras una redada masiva realizada por sorpresa, el Ejército debía conducir a los hombres a los arsenales y a las mujeres, niños y ancianos a casas de misericordia.
El mismo día, a la misma hora
Las instrucciones rezaban: «La prisión ha de ser en un mismo día y a una misma hora. Antes se han de reconocer los puntos de retirada para apostarse en ellos tropa. Los oficiales que manden las partidas han de ser escogidos por la confianza y el secreto».
El día elegido fue el 30 de julio de 1749 a las doce de la noche. Unos 9.000 gitanos y gitanas fueron apresados y conducidos a los lugares de reclusión predeterminados.
El plan no funcionó, entre otros motivos por los constantes altercados que se produjeron. En la casa de la misericordia de Zaragoza, las gitanas "se fugaban constantemente", "destruyeron la ropa que les dieron, incluso rompieron la vajilla y el mobiliario" y "no podían llevarlas a la capilla a oír misa, ni el vicario les podía explicar el catecismo". El propio Somodevilla acabó corrigiendo el plan y acordó, en una instrucción de octubre de 1749, dar la libertad a "viejos, impedidos y viudas".
Lo que en en la capital de España no ha prosperado, sí ha sido posible en Lleida, donde la Plataforma 8 de abril (día internacional del pueblo gitano) ha convencido a la mayoría de los grupos municipales de que voten a favor de la retirada del nombre de la calle dedicada al Marqués de la Ensenada.
La moción fue aprobada el pasado 29 de junio sin ningún voto en contra y con el apoyo de PdCat, Ciudadanos, ERC, Llama-CUP y Común de Lleida, mientras que PSC y PP se abstuvieron. El alcalde de Lleida, Ángel Ros, un histórico del PSC, ha pedido a la plataforma que espere a octubre para llevar a cabo el cambio, al que los vecinos son reticentes por las incomodidades burocráticas que conlleva (modificación del DNI y otros documentos oficiales).
Operación marqués
Jaime Nouviles, un joven gitano de 32 años que es portavoz de la Plataforma, explica que contactaron con el letrado Mazón después de leer el artículo de EL ESPAÑOL que informaba de la solicitud dirigida a Carmena. Emprendieron así lo que denominaron 'operación marqués', recabando apoyo ciudadano e iniciando contactos con los concejales. El abogado les proporcionó el estudio del historiador Gómez Urdáñez, que, junto a otros materiales, han utilizado para sensibilizar a los grupos políticos sobre la figura del primer marqués de la Ensenada.
"Hay otros lugares con calles dedicadas al mismo personaje: Castellón, La Rioja..", señala Nouviles, que considera sorprendente que Carmena mantenga una de ellas en la capital.