El hombre que intentó atacar con un cuchillo a una mossa d'Esquadra en la comisaría de Cornellà de Llobregat (Barcelona) actuó movido por una motivación personal "por encima de todo encauzado por un motivo religioso". Una búsqueda de redención ante la controversia personal que sufría por su homosexualidad le habrían llevado a "morir matando", consideran los investigadores de la Audiencia Nacional tras practicar las primeras diligencias de investigación.
Así, todavía "no se descarta ni se acredita" que se tratara de un atentado terrorista, como dieron por hecho los Mossos d'Esquadra desde el principio. Antes del ataque, el hombre envió un mensaje a su mujer, de la que se estaba separado aunque continuaba viviendo con ella, en el que le dijo que "se iría al sitio que está arriba insha'allah, si Alá quiere". En su domicilio también se encontró un texto religioso escrito por él.
El ataque
En los registros de su domicilio no se encontró ninguna carta de despedida al estilo de las que dejan los yihadistas tras sus atentados, según la Fiscalía. A falta todavía de analizar el contenido de sus archivos informáticos, no existen pruebas suficientes para afirmar que se trataba de un terrorista adscrito a Estado Islámico.
El hombre habría buscado la redención religiosa por su condición de homosexual, y por ello se dirigió a la comisaría con un cuchillo. Según el vídeo del momento que los Mossos han enviado a la Audiencia Nacional, donde el juez Ismael Moreno instruye el caso, se aprecia cómo el hombre intenta atacar a la mossa d'Esquadra, que utiliza las ruedas de su silla para retirarse, evitando así ser acuchillada.
El hombre la persiguió dentro de la pecera de atención al público de la comisaría y se introdujo después a los pasillos de las dependencias policiales hasta que fue abatido con cuatro tiros, tres de ellos impactaron en su cuerpo.