El ministro español de Exteriores, Josep Borrell, afirmó este jueves que el "error" en la traducción de las declaraciones del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena recogidas en la demanda interpuesta contra él por el expresidente de Cataluña Carles Puigdemont en Bélgica, "no es un problema menor" ni una "situación anecdótica".
"El problema de la falsa traducción no es un problema menor porque esa frase atribuida al juez Llarena es la única frase que aparece en el texto enviado al juez en los dos idiomas. No sé más que eso, pero eso ya es suficiente para pensar cómo se ha podido producir una situación que no es anecdótica", dijo Borrell a su llegada a la reunión de ministros de Exteriores que se celebra en Viena.
Las declaraciones de Llarena, tras participar en un curso en Oviedo, fueron: "No es el caso que estamos llevando ahora en el Tribunal Supremo, se trata de comportamientos que aparecen recogidos en nuestro Código Penal y que, con independencia de cual haya podido ser la motivación que les haya llevado a las personas a cometerlos, si es que esto ha sido así, pues tienen que ser investigados".
En la traducción jurada al francés, esa última frase podría entenderse en un sentido más afirmativo y traducirse como "y sí es lo que se ha producido, hay que hacer una investigación".
Preguntado por el procedimiento en Bélgica, donde Llarena está citado a comparecer ante los tribunales el próximo día 4, el ministro de Exteriores belga, Didier Reynders, aseguró que el embajador belga está en contacto con el Ministerio de Justicia en Madrid para "avanzar lo mejor posible".
"Ahora creo que hay que dejar a las autoridades judiciales trabajar. Intentamos ponerlas lo máximo posible en contacto, y, como ha ocurrido en asuntos jurídicos recientes que conocen bien, vamos a intentar que ocurra con buen entendimiento", afirmó.
"No es un problema entre Gobiernos"
Minutos después, Borrell recalcó que "no es un problema entre Gobiernos, sino del espacio judicial". "Que se deje trabajar a la Justicia es algo que compartimos todos, no solo el ministro belga", zanjó.
Sobre la polémica de los lazos amarillos, Borrell subrayó que "es un tema que tiene que ser tratado "en la próxima reunión sobre seguridad entre el Gobierno español y el Gobierno de Cataluña".
"En su día ya dije que las cosas no pintaban bien, parece que desgraciadamente la tensión va aumentando; por eso, es importante que en la junta de seguridad estos temas se traten, que no es que no se quieran tratar", dijo.
En relación a este asunto, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, consideró hoy "insólito que los ciudadanos tengan que retirar lazos amarillos porque el Gobierno de Sánchez no esté cumpliendo con su labor" en Cataluña.