El magistrado Ángel Hurtado, que entre octubre de 2016 a noviembre de 2017 presidió el juicio del caso Gürtel en la Audiencia Nacional, ha informado por escrito al Consejo General del Poder Judicial que él no vio a su compañero Julio de Diego dormido durante las sesiones de la vista.
El órgano de gobierno de los jueces pidió a Hurtado un informe tras recibir una denuncia contra De Diego promovida por el exalcalde de Majadahonda Guillermo Ortega, condenado a 38 años y tres meses de prisión en la sentencia hecha pública el pasado 24 de mayo.
Fue la sentencia que declaró la existencia de una trama de "corrupción institucional" en el PP, dando por probada la caja B del partido. El fallo judicial fue utilizado por el PSOE para presentar la moción de censura que expulsó a Mariano Rajoy de La Moncloa.
"Constante estado de sopor"
Ortega y otros condenados han denunciado al CGPJ el "constante estado de sopor a lo largo de todo el juicio" del magistrado De Diego y aseguran que ello ha conducido a "un proceso sin todas las garantías". Para tratar de demostrarlo han aportado fotogramas y vídeos grabados a lo largo de los 13 meses del juicio, aunque la situación no fue denunciada en ningún momento durante la vista sino sólo tras la condena.
De prosperar la queja disciplinaria, los afectados por la condena de Gürtel tendrían un serio anclaje para propugnar la nulidad del juicio -y, por tanto, de la sentencia- en los recursos de casación que están siendo tramitados en el Tribunal Supremo.
En un escrito muy breve, Hurtado ha informado al Consejo de que él estaba pendiente de la dirección del juicio y no vio a De Diego en el estado denunciado por los condenados. Sí le advirtió en alguna ocasión, añade, de que estaba en una posición corporal poco apropiada para un juicio oral, pero no porque estuviera dormido.
El magistrado denunciado, por su parte, sostiene que es "absolutamente falso" que se durmiera durante el juicio del caso Gürtel y considera que se trata de "un ataque contra este magistrado por parte de un condenado de la trama Gürtel descontento con el resultado de la sentencia y dentro de una campaña de desprestigio contra miembros del tribunal".
Apartarle del caso
El pasado junio, al trascender la denuncia, De Diego pidió amparo al CGPJ por creer que lo que se pretende es "socavar y denigrar mi imagen profesional ante la opinión pública y ante la institución que gobierna el Poder Judicial, como represalia por mi posición jurisdiccional en la reciente sentencia Gürtel y de cara a mi presencia en futuros juicios de las distintas piezas del mismo procedimiento de los que formaré parte, incluso como ponente".
La Comisión Permanente del Consejo no admitió a trámite la petición de amparo "por no concurrir los elementos determinantes de perturbación o ataque a la independencia judicial".
Explicó que "la esencia de la institución del amparo judicial es evitar que las decisiones judiciales puedan verse mediatizadas o influidas por presiones o actuaciones injustas de terceros. Por ello, para la concesión del amparo resulta de todo punto necesario que exista un proceso judicial en trámite en el cual se deban adoptar resoluciones judiciales que puedan resultar influidas por conductas de terceros".
En este caso, sin embargo, la sentencia ya fue dictada y el proceso judicial al que se refiere la denuncia ya terminó en lo que se refiere al tribunal al que pertenece el magistrado cuestionado.