Pedro Sánchez no solo intentó hacer negocio intermediando en la compra de un banco de inversión en Ucrania a dos meses de presentar su tesis doctoral. Además, trató de abrir mercado como conseguidor para inversiones españolas en Lituania.
Para ello, según la documentación que obra en poder de EL ESPAÑOL, el presidente del Gobierno se reunió el 17 de septiembre de 2012 con la cúpula de la embajada lituana en España. Su objetivo era, según la documentación de la operación, tanto abrir vías comerciales en la república báltica para una empresa de inversiones, como intentar que la entonces embajadora sirviera de "enlace" para abrir mercado también en Croacia y Ucrania, donde Sánchez participaba en el intento de venta de una entidad financiera.
"Me dijo que contactáramos con su responsable de asuntos comerciales y en lo que pueda ayudar a una empresa española estará encantado. Ahora ando liado con otros temas. ¿Me llamas el fin de semana y charlamos?" escribía el líder del PSOE el 25 de septiembre de 2012, dos meses antes de defender su polémica tesis.
Primero la reforma y luego los datos
El camino de Sánchez como conseguidor arrancó en septiembre de 2011, cuando todavía estaba en el Congreso de los Diputados. En ese momento, el presidente entró en contacto con una empresa de inversión que colaboró en la campaña de Rubalcaba por medio de informes económicos.
"Gracias por la ayuda. Nos viene muy bien para el día tan complicado que tenemos por delante. Una cosa más te pediría: sí me gustaría tener datos tanto de la economía internacional como europea y española a nivel financiero y de economía real, durante el mes de julio y agosto que expliquen desde el punto de vista económico el porqué de hacer la reforma ahora", escribía Pedro Sánchez el 29 de agosto de 2011 en referencia a la reforma constitucional del techo de gasto que el PSOE emprendió en esas fechas, con el apoyo del PP.
Llama la atención un detalle: el actual presidente pedía datos para justificar la polémica medida, pero a toro pasado. La reforma de la Constitución fue propuesta por el PSOE el 23 de agosto de 2011 y promulgada en el BOE el 27 de septiembre de ese mismo año, dos días antes del correo.
Poco después, el PSOE perdió las elecciones y Sánchez quedó sin escaño y sin sueldo del Congreso. Fue entonces cuando decidió centrarse en la empresa privada.
Reuniones en la calle Velázquez
Fue a principios de 2012, tras una comida anterior en una arrocería de la calle Pintor Rosales, cerca de la sede central del PSOE en la calle Ferraz, cuando Sánchez volvió a contactar con los profesionales financieros que había conocido en la campaña de Rubalcaba. Sin embargo, en aquella ocasión el planteamiento era otro: la posibilidad de hacer negocio en el mundo privado.
En septiembre de 2012, con Pedro Sánchez fuera del Congreso, había tres proyectos distintos en los que el actual presidente del Gobierno quería participar: la compra del banco en Ucrania (sobre la que Sánchez niega cualquier reunión) un negocio de patentes y la apertura de operaciones en Lituania, uno de los mercados emergentes de Europa del Este.
Para ello, Sánchez se ocupó de concertar una cita con el "embajador en Lituania", que aparece reflejada además en varios de los apuntes de la empresa financiera sobre aquellas fechas. La reunión, según la documentación, se produjo el 17 de septiembre de 2012 y del resultado dio cuentas el propio Sánchez por correo electrónico. "Buenos días Pedro. perdona que ayer tuvimos un día de locos y al final no pudimos hablar ¿qué tal va tu tesis?" preguntaba uno de los trabajadores de la firma de inversión el 2 de octubre. "Te adjunto un informe que he solicitado al ICEX sobre Lituania para que le eches un vistazo si puedes. En el momento que puedas me lo dices y nos tomamos un café para ver cómo podemos avanzar", prosigue el correo electrónico.
Respuesta política
Este lunes, EL ESPAÑOL desveló el primer intento de Sánchez de hacer negocio como conseguidor. Unos hechos por los que los principales partidos de la oposición han reclamado responsabilidades políticas. "Sánchez debería convocar elecciones, dar explicaciones de todo cuanto se ha publicado, en vez de enviar burofax. No se pueden cancelar ruedas de prensa ni dejar a oscuras a los ciudadanos ante un asunto tan grave como éste. Se pone en tela de juicio la honorabilidad del presidente", explicaba el secretario general del PP Teodoro García Egea al ser preguntado por la operación para la venta de un banco ucraniano.
Desde Ciudadanos, explican que el presidente "no puede seguir escondiéndose detrás de sus socios populistas y nacionalistas para no dar explicaciones en el Congreso. Esteremos atentos también a esta noticia y a las informaciones que puedan surgir". Portavoces de Podemos han declinado hacer cualquier declaración al respecto.