Contratos que se licitaron por duplicado y con cuantías de cientos de miles de euros, trabajos que se abonaron con dinero público pero de los que nadie ha visto el resultado, servicios y programas que nunca se han utilizado y hasta contratos públicos que salieron a concurso por triplicado. Y así, hasta una cuantía de más de cuatro millones de euros que el Imserso abonó presuntamente de forma indebida, según un informe interno de la Subdireción de Analisis Presupuestario del organismo al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL.
El informe, elaborado en marzo de 2018, con Carmen Balzagón al frente de la institución, analiza la concesión de contratos desde al menos 2007 en el área de informática del organismo público, dependiente ahora del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. El objetivo del trabajo, según ha podido confirmar este diario, era poner en orden la concesión de contratos en un área especialmente sensible dentro del Imserso, al tratar con datos personales de millones de españoles y ser la herramienta desde la que se administran, por ejemplo, los programas de dependencia.
Fue entonces cuando los funcionarios del sistema de fiscalización comenzaron a detectar irreguaridades. Presuntas vulneraciones de la Ley que están ahora sobre la mesa del Gobierno entrante. De lo general a lo concreto. Como ejemplo, el Imserso pagó en 2007 27.979 euros para instalar un control de acceso para el garaje del edificio de sus Servicios Centrales. A día de hoy, tras problemas de coordinación entre sistemas informáticos, "los lectores de matrículas están enchufados a la red eléctrica, pero no graban ni leen nada. La única lectura válida es la memoria del vigilante de seguridad de la puerta".
En otro de los casos, la empresa Textel Marimon, especializada en pantallas electrónicas para eventos publicitarios, "instaló uno de sus productos en los Servicios Centrales del Organismo, con el objetivo de incluir mensajes que fuesen útiles para los visitantes", explica el documento. Sin embargo y por cuestiones informáticas "hace años que no tiene ninguna función, sin que nadie se haya molestado en actualizarlo, renovarlo o quitarlo[...] hace la misma función que podría hacer una pizarra con mensajes escritos con tiza".
Guerra entre proveedores
El documento, de 24 páginas, hace un repaso de los principales contratos adjudicados por el área de informática de la entidad y refleja la entrada de trabajadores no identificados de varias empresas para acceder a la arquitectura de las bases de datos de la institución, trabajos que se tienen que hacer a mano por los funcionarios ya que los programas informáticos adquiridos no funcionan, supuestos "regalos" que las empresas cobraban después en la facturación o el traslado de la base de datos completa de la entidad al Centro de Supercomputación de León, unas instalaciones no preparadas según la propia legislación para custodiar los datos, lo que supondría "una grave infracción legal" que se hizo "con pleno conocimiento de la improcedencia de las acciones que se estaban realizando" y que ha perdurado hasta diciembre de 2017.
El documento explica por ejemplo que el contrato de Actualización y ampliación de licencias para Investdoc para el ejercicio 2013 "supuso un precio enorme en relación con el mercado y sin resultado positivo alguno". Además, "esta herramienta no está operativa y se pagó a un precio disparatado".
El informe analiza con especial profusión los contratos concedidos a las empresas Iecisa, Plexus y Virtual Desk, varios de los principales proveedores del servicio informático del Imserso y que libraron además una batalla legal que terminó en los tribunales.
Por medio de "entrevistas confidenciales", los auditores internos del organismo llegaron a la conclusión de que equipos de informáticos de algunas de ellas llegaron a realizar "trabajos preliminares" para actualizar la base de datos del organismo antes incluso de que les fueran entregados los contratos. "¿Cómo y con cargo a qué se pagaba a empresas que obviamente habían desplazado personal a los Servicios Centrales del Imserso largos períodos de tiempo?". A juicio de los autores del informe, "Los trabajos contratados fuera de mercado de InvesDoc, ArchiDoc y la consultoría adjudicados a Iecisa y la insistencia de su imposición, parecen destinados a pagar los trabajos realizados por esta empresa sin marco contractual legal en los Servicios Centrales del Imserso".
154.000 euros por un programa que no aparece
Así, los responsables de Analisis Presupuestario del Imserso alertaron en su informe sobre la conveniencia de realizar una auditoría técnica "por personal especializado capaz de desentrañar hasta las últimas consecuencias lo ocurrido y la posible existencia de responsabilidades". Es decir: especialistas informáticos que puedan afinar mucho más el calado de las presuntas irregularidades.
En uno de sus anexos, el informe analiza uno por uno los principales contratos del departamento, para explicar que el Imserso pagaba regularmente "licencias de las aplicaciones Oracle Golden Gate y Data Guard que jamás se habían usado, sin que estuviese claro porqué se habían adquirido".
En 2014, el organismo sacó a concurso además dos contratos de mantenimiento para equipos Oracle Sun. En total sumaban casi 250.000 euros. "Este contrato no se entiende, pues ya existe el de mantenimiento", explican los funcionarios. Pero es que además, la Administración abonó -según el documento- otras tres facturas que sumaban más de 3.000 euros por servicios de reparación de esos equipos durante ese mismo año. "No se entiende la razón".
En 2016, el organismo paga 14.463 euros por el "mantenimiento de equipos T5" que según el informe "nunca se usaron".
Pero la partida más importante llega en Sistema de Atención a la Dependencia, donde en 2014 el Imserso abona 287.910 euros por un contrato presuntamente "duplicado" y en el que "la mitad se desechó". Otro de 130.494 euros "claramente duplicado" y un tercero de 11.285 euros "claramente duplicado y desechado." En total, solo en ese apartado la inspección revela presuntas irregularidades en ocho contratos por cuantías por montes que superan los 140.000 euros cada uno.
El 2015, los funcionarios detectan un contrato triplicado en los servicios de "acceso a internet e infraestructura de acceso público al Imserso" y una aplicación que "desconocemos si se llegó a desarrollar" y de la que "no se encuentra rastro" por 154.412 euros.