El exconsejero de la Comunidad de Madrid, Francisco Granados, escondía 33 millones de euros en una sociedad controlada por sus presuntos testaferros, los empresarios David Marjaliza y Ramiro Cid. Así lo ha declarado al menos en varias ocasiones Marjaliza, principal arrepentido en la operación Púnica y que tras su salida de prisión decidió colaborar con la Fiscalía con una versión que ha sido negada de forma reiterada por Granados.
Sin embargo y según ha podido confirmar EL ESPAÑOL, existe un documento que confirmaría la existencia de una fortuna oculta amasada durante años por alguien del entorno político a espaldas de la Justicia. Alguien que Marjaliza identifica con Granados. Una hoja de Excel que hoy reproduce este diario y que el empresario de Valdemoro enseñó al juez en su última comparecencia para acreditar su versión.
El documento es una valoración privada de la compañía Servicio Patrimonial, la sociedad que según Marjaliza fue utilizada para ocultar los sobornos de Granados y que, según la contabilidad, tenía un valor de mercado de 133 millones de euros.
Sobre el papel, el 49% de la compañía estaba en manos de Marjaliza y el otro 49% en manos de Ramiro Cid. El dos por ciento restante estaba a nombre de otra sociedad, llamada Ayjopen Consulting, controlada por la mujer del jefe de gabinete de Granados, Ignacio Palacios. Su hombre de confianza.
Sin embargo, la participación real, según la versión de Marjaliza, era distinta: un tercio para cada uno de los tres socios (los dos empresarios y el político). Por eso la representación de la mujer de Palacios, pese a ser ínfima sobre el papel, hacía de visagra y era decisiva a la hora de sumar mayorías en cualquier decisión tomada en la compañía.
Según los datos oficiales, Marjaliza tenía casi la mitad de la empresa y Ramiro Cid, la otra mitad. Pero el documento enseñado que este lunes publica este diario arroja una cifra distinta: que los 133 millones de la empresa debían repartirse en tres partes iguales. Algo que respalda la versión del arrepentido de que en la empresa había un socio tapado.
Un documento falso
Consultada por este diario, la defensa de Francisco Granados ha restado credibilidad al documento y asegura que se trata de una contabilidad falsa. Un documento elaborado a posteriori del que no se ha podido comprobar su autenticidad y que en ningun caso hace mención al exconsejero, ya que quien aparece como presunto remitente es su jefe de gabinete en la Comunidad de Madrid.
Desde el arranque de la causa hace ahora cuatro años, la tesis de la Fiscalía ha pasado siempre porque Palacios actuara como presunto testaferro de Granados en sus mordidas inmobiliarias. La relación entre el exconsejero y el empresario de Valdemoro, al que Granados apodaba Morti, ha quedado ya más que acreditada. Ahora Marjaliza prepara un nuevo aporte de documentación. Más de 1.000 folios que serán entregados al juzgado este mismo lunes y que suponen una colaboración sin precedentes con la Fiscalía Anticorrupción.
Según ha podido confirmar EL ESPAÑOL, entre esos documentos existen más de cien correos entre Marjaliza y el presunto testaferro de Granados. Comunicaciones entre el empresario e Ignacio Palacios que acreditarían el papel subordinado del segundo frente al consejero de la Comunidad de Madrid en los distintos negocios y mordidas en los que Marjaliza servía de correa de transmisión.
Ese aporte de documentación, que responde a la voluntad de Marjaliza de respaldar con papeles todas las afirmaciones realizadas en su última declaración, será incorporado a la causa este mismo lunes junto con un grueso de facturas, gastos y contratos que suman más de mil folios preparados por el arrepentido.
Sin embargo, la contabilidad aportada ahora sobre la sociedad Servicio Patrimonial es una captura de pantalla. Algo que sirve para confirmar la existencia del documento pero no para estudiarlo. Para datar su fecha con un peritaje informático, por ejemplo, y confirmar su autenticidad sin género de dudas.
Las palabras de Marjaliza
En cualquier caso, la cantidad reflejada en el documento coincide casi a la perfección con las estimaciones de la Fiscalía Anticorrupción sobre los fondos que Francisco Granados podría esconder en el extranjero.
Una cifra que el exresponsable del PP de Madrid siempre ha negado y que no se ha confirmado por entidad bancaria alguna, pero que la Audiencia Nacional trata de localizar con comisiones rogatorias a varios paraísos fiscales con Mónaco a la cabeza. Hasta el momento, ningún resultado ha sido positivo.
En su declaración ante el juez el pasado 12 de julio, Marjaliza explicó que el documento le fue remitido por correo electrónico en 2005 en mitad de un proceso de venta de la compañía. "No llegábamos a acuerdo y estábamos separándonos. Entonces, a la hora de la valoración, tenemos una pelea. La compañía vale más de 200 millones de euros y me quedaba a mí mucho menos. Entonces Nacho, desde la consejería, me manda [el documento] el 30 de mayo de 2005".
"Nacho divide la valoración entre tres. No lo divide entre 49, 49 y 2 por ciento. Lo divide entre tres porque esto demuestra que éramos tres y que siempre éramos tres. La valoración eran 44 millones de euros que me pagan 33 millones y medio que me pagan a mí. La otra parte, el otro tercio, es el famoso tercio que siembre ha dicho que cobró Paco. Los 30 millones de euros", declaró Marjaliza. En ese momento es el fiscal quien pregunta "Ha dicho que dividían entre tres. ¿Qué personas eran?". La respuesta de Marjaliza no deja lugar a dudas: "Ramiro Cid y Pago Granados". Algo que los dos afectados han negado siempre en el juzgado.