La Policía encontró restos de sosa cáustica, un importante agente corrosivo capaz de consumir la carne, en el cuchillo encontrado junto al torso de Heydi Paz Bulnes, la novia de César Román Viruete, conocido como Rey del Cachopo y que está en prisión preventiva acusado de su muerte.
Además, los agentes han confirmado que el mismo modelo de cuchillo, ya descatalogado, es el que se utilizaba en los restaurantes regentados por César Román. Por ello, los investigadores del Grupo VI de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Madrid trabajan con la tesis de que el cocinero terminó con la vida de su pareja cuando ella trató de dar por concluida la relación entre ambos y la trasladó en una maleta hasta la calle Sebastían Gómez de Madrid. Allí, César Román había alquilado una nave en la que pensaba montar un nuevo restaurante.
Según esta tesis, el Rey del Cachopo descuartizó el cuerpo de la joven con el cuchillo encontrado por los agentes, utilizó sosa cáustica para deshacerse de algunas partes e intentar borrar sus huellas, extirpó las prótesis mamarias para evitar que su pareja fuera identificada y después decidió prender fuego al inmueble con la intención de que los acelerantes hicieran desaparecer los restos que todavía quedaban de ella.
Para sustentar esta hipótesis, los agentes cuentan con un elemento determinante: han conseguido ubicar a César Román en las inmediaciones de la nave donde apareció el cadáver en dos momentos clave: el primero se dio el 5 de agosto, cuando el teléfono de la chica hondureña dejó de funcionar. Es el punto en el que los investigadores piensan que perdió la vida, tras haberla visto junto a él la tarde anterior en la localidad madrileña de Perales de Tajuña.
Esa misma madrugada, después de que se apagaran los teléfonos, el cocinero contrató un servicio de taxi para trasladar una pesada maleta desde su casa en la calle López de Gras de Madrid hasta la nave donde aparecieron los restos. La tesis pasa por que el Rey del Cachopo trasladara el cadáver de su novia en esa maleta hasta la nave donde fue descuartizada.
En la vivienda de la pareja, los agentes encontraron una nota manuscrita en la que Heydi Paz mostraba su voluntad de dar por terminada su relación con el cocinero y marcharse de la casa. Incluso pedía a su pareja que no tratara de localizarla.
Estuvo allí cuando se quemó la nave
La segunda clave para vincular al cocinero con el crimen llega el pasado 13 de agosto. Pasó más de una semana entre el apagón de los teléfonos personales de Heydi Paz y el incendio que provocó el hallazgo de su cuerpo mutilado. Sin embargo, en esta segunda ocasión los agentes han confirmado que el cocinero estuvo de nuevo en la zona. O al menos su teléfono móvil, que según el sumario del caso, aparece posicionado en los aledaños del edificio al que tuvieron que acudir los bomberos.
La desaparición de la joven, nacida en 1992, coincidió con la desaparición del principal acusado, que se escondió desde entonces en Zaragoza bajo una identidad falsa. Desde el primer momento, llamó la atención de los investigadores que el cocinero dejara de atender las obligaciones que tenía con su hija, menor de edad.
Finalmente, el Rey del Cachopo fue detenido el pasado 16 de noviembre en Zaragoza. Si jefa, la persona que le dio trabajo en su restaurante pensando que era un cocinero venezolano, fue quien avisó a la Policía. Para conseguir el contrato, César Román acudió a una comisaría de policía y puso una denuncia falsa. Con ella consiguió acreditar de forma preliminar su identidad falsa y formalizar un contrato de trabajo.
En la vivienda donde residió desde agosto, compartida con otras tres personas, el Rey del Cachopo guardaba varios teléfonos. Sus compañeros de trabajo explican que recibía constantes llamadas y mensajes. Los investigadores trabajan ahora para identificar a las posibles personas que mantuvieron contacto con él mientras estaba desaparecido para esclarecer si tuvieron de alguna forma participación en el crimen.