Dani Mateo, investigado por un juzgado de Madrid por sonarse los mocos con la bandera de España

El humorista y presentador del programa 'El Intermedio' de la Sexta, Dani Mateo, tendrá que declarar como investigado por los presuntos delitos de odio y ofensas o ultraje a símbolos de España o sus Comunidades efectuado con publicidad por sonarse los mocos con una bandera de España en un sketch de su programa.

El magistrado Adolfo Carretero Sánchez, titular del juzgado número 47 de Madrid, ha admitido a trámite la denuncia del sindicato Alternativa Sindical de Policía en la que denunciaba al humorista por su gesto en un gag del programa nocturno.

El juez ha citado a Mateo el próximo lunes a las 11.30 horas en los juzgados de plaza de Castilla a raíz de la denuncia de la organización policial. Los delitos por los que está investigado conllevan penas de uno a cuatro años de prisión y multas de seis a doce meses (en el caso del delito de odio) y multa de siete a doce meses en el caso del delito de ofensas o ultraje.

El vídeo de la polémica

En el vídeo que desató una fuerte polémica, el humorista se disponía a leer el documento que se leyó durante el acto oficial de conmemoración del 40 aniversario de la Constitución Española en el que participó la Princesa de Asturias, pero en lugar de éste, en pantalla aparecía un falso prospecto de un medicamento para el catarro, el 'Frenadol PS'.

Antes de comenzar a leerlo, el humorista finge un estornudo y se suena los mocos con la bandera española: "Perdón, yo no quería ofender a nadie", dijo inmediatamente después. "No quería ofender a los españoles, ni al Rey ni a los chinos que venden estos trapos". También se dirigió a los magistrados de la Audiencia Nacional: "Señores de la Audiencia Nacional, no soy yo, son las contraindicaciones que ponen aquí", dijo refiriéndose al mencionado prospecto. 

Escrache en Ciudad Real

El chiste de Mateo en 'El Intermedio' fue criticado en las redes sociales y el pasado 9 de noviembre, día que representaba el espectáculo Nunca os olvidaremos en el Teatro Quijano de Ciudad Real, fue recibido en la capital manchega con un escrache.

Unas 70 personas recriminaron el sketch con la bandera de España al humorista y le recibieron con pancartas en las que podía leerse: "Tonto, que eres tonto del tó" o "Viva España". La Policía Nacional tuvo que presentarse en el teatro para controlar la situación e incluso la alcaldesa de la ciudad, Pilar Zamora, hizo un llamamiento a la calma previamente al ver la movilización que se estaba generando contra el actor en las redes sociales.