La jueza Pilar Martínez Gamo, titular del juzgado de instrucción número 2 de Madrid, ve motivos para llevar a juicio al comisario jubilado José Manuel Villarejo, su esposa, Gemma Isabel Alcalá, y el periodista Carlos Mier, del medio 'Información Sensible', por espiar presuntamente al CNI y la Policía Nacional y grabar una reunión entre ambos para conocer datos acerca de la investigación seguida contra Francisco Javier Gómez Iglesias (el Pequeño Nicolás).
Según la investigación de la jueza, que comenzó en el año 2015, el entonces adjunto a la Dirección Adjunta Operativa de la Policía Nacional, José Manuel Villarejo, con la connivencia del periodista de 'Información Sensible' y de su esposa, propietaria de dicho medio, habría accedido y difundido los datos secretos de la conversación mantenida el 20 de octubre de 2014 entre los miembros policiales y del CNI, siendo uno de ellos el comisario jefe de Asuntos Internos, Marcelino Martín Blas.
Precisamente el medio 'Información Sensible' publicó en exclusiva la información secreta de aquélla reunión con el titular: "Exclusiva: Detenido un joven que habría estafado a los Pujol simulando ser un agente del CNI enviado por la vicepresidenta".
La conversación pudo ser grabada en el móvil de Martín Blas por un procedimiento tecnológico a distancia que habría permitido que el contenido llegara a manos de Villarejo. De ahí que la jueza vea motivos para sentar en el banquillo a los tres implicados por un presunto delito de revelación de secretos.
El 'germen' de la investigación contra Villarejo
En el auto de transformación de diligencias previas a procedimiento abreviado hecho público este martes, la jueza ve indicios de que Villarejo "tuvo conocimiento previo de la existencia de dicha reunión y encargó a Carlos Mier Fernández que llevara a cabo una grabación de la misma. Y ello con la finalidad de utilizarla con fines espurios y que fuera difundida en la prensa".
Así, según se explica en el auto con el que concluye la fase de investigación, "Carlos Mier Fernández llamó a través del teléfono x a las 17.53 al número de teléfono x, línea asignada al Comisario Principal (Marcelino Martín Blas) [...]. La llamada tiene una duración de 13 minutos y nueve segundos y a través de la cuál se efectuó la grabación de la conversación que en ese momento se estaba manteniendo en las dependencias policiales. Grabación que se capturó y transmitió por canal telefónico desde el lugar de la reunión objeto de grabación a otro terminal receptor, siendo el registro definitivamente por vía aérea".
Una vez que se grabó la reunión, el periodista hizo una llamada de tres segundos, según la jueza, a un número de teléfono que se correspondía con la empresa Club Exclusivo de Negocios y Transacciones SL, relacionada con Villarejo. La línea telefónica se correspondía, además, con su domicilio particular.
Precisamente la investigación que Policía y CNI siguieron contra Francisco Nicolás Gómez Iglesias llevó a los agentes de Asuntos Internos a dar con información sobre prácticas presuntamente irregulares de José Manuel Villarejo que hoy se investigan en la Audiencia Nacional, según argumentan fuentes policiales.
En diversos autos que la unidad de Policía remitió sobre el caso ya se hablaba de la "organización criminal" liderada por Villarejo con ramificaciones empresariales, policiales y periodísticas. En ellos, ya se apuntaba al presunto uso que Villarejo hacía de la información a la que accedía como agente de servicios especiales para su propio beneficio. Precisamente por lo que ahora le investiga el juez de la Audiencia Nacional, Diego de Egea.
Constatado con pruebas
Según la jueza, los hechos se deducen de una extensa investigación policial y de declaraciones de testigos. A pesar de que el comisario Martín Blas negó en sede judicial haber recibido la llamada a través de la que presuntamente se le grabó, la Sección Acústica Forense de la Policía Científica y el Centro Criptográfico Nacional habrían estudiado los soportes técnicos y confirmado su autenticidad.
Para la jueza, Villarejo pudo conocer la existencia de dicha reunión por su "vinculación con el Director Adjunto Operativo (Eugenio Pino)". Precisamente su imputación judicial "deviene por su vinculación" con Pino y con el periodista Carlos Mier, que trabajaba en el diario propiedad de su mujer y que fue el que publicó las informaciones sobre el caso del 'Pequeño Nicolás'. De ahí que la jueza vea indicios de que Villarejo ordenó realizar dicha grabación a Carlos Mier.
La jueza descarta llevar a juicio a Francisco Nicolás Gómez Iglesias. Aunque le tomó declaración como investigado, la instructora ve que "no hay ningún indicio racional que permita atribuir a dicho investigado responsabilidad penal en estos hechos".