Ni "discriminación" ni "dilación injustificada", como alegan Jordi Sànchez y Jordi Turull para justificar la huelga de hambre indefinida que afirman haber comenzado el pasado viernes en la cárcel de Lledoners (Barcelona). En el Tribunal Constitucional se califica de "falso" que se estén bloqueando los recursos de amparo interpuestos por los acusados de promover la secesión unilateral de Cataluña al margen de las vías legales.
Si acaso, afirman fuentes del TC, se puede hablar de un trato preferente porque esas demandas, todas ellas, se han admitido a trámite en un tiempo inusualmente rápido. Y también con celeridad se han resuelto los incidentes de suspensión que los recurrentes han promovido. "En los últimos meses, en prácticamente todos los plenos del tribunal vemos alguna cuestión relacionada con el 'procés'", señalan las mismas fuentes, que aseguran que la mejor prueba de que "nada está parado" es que los recursos en los que se cuestiona la prisión preventiva de los acusados se examinarán antes de que comience el juicio oral en la Sala Penal del Supremo.
Los presos del 'procès' están siendo víctimas de su propia estrategia de recurrirlo todo. En estos momentos son más de 30 las demandas que han interpuesto en el Constitucional. Los incidentes de suspension y otros amparos parlamentarios no están incluidos en esa cifra. El TC ha optado por dedicar a un equipo de letrados a estudiar esos escritos y a desbrozar los problemas jurídicos que plantean, porque una de las circunstancias que están impidiendo una resolución más rápida es que los recursos no se limitan a impugnar la prisión preventiva sino que entrelazan esa cuestión con otras como la jurisdicción del Tribunal Supremo, la imparcialidad de la Sala Penal y del propio Tribunal Constitucional, el derecho a la libertad ideológica o el ejercicio de cargos públicos sin perturbaciones indebidas.
Dado que esas cuestiones se plantean en varias demandas, el tribunal decidirá sobre cada una de ellas y luego trasladará la solución a cada recurso, en lugar de ir resolviendo demanda por demanda. Este último sistema de trabajo hubiera sido, además, ineficaz porque los acusados del 'procés' han recurrido tanto las iniciales medidas de prisión acordadas por la jueza instructora de la Audiencia Nacional Carmen Lamela como las adoptadas luego por el instructor del Supremo, Pablo Llarena, y también la ratificacion de estas decisiones por la Sala de Apelación. Las resoluciones de Lamela se han visto superadas por las segundas, por lo que hubiera carecido de sentido resolver las primeras al margen de las posteriores.
Son, por tanto, recursos en cascada sobre los que hay que oír a todas las partes personadas, que no es sólo el demandante sino también el fiscal, Vox y, en algunos casos, otros acusados que se han personado.
La estrategia de defensa ha incluido también pedir de forma sistemática la suspensión cautelar de las decisiones judiciales impugnadas. Ello ha ralentizado el trabajo del tribunal pese a ser claro que la paralización de las medidas de prisión no iba a ser acordada porque hubiera equivalido a anticipar la concesión del amparo.
En todo caso, las fuentes del TC señalan que no hay temor a que los implicados en el 'procés' vayan al Tribunal Europeo de Derechos Humanos. "Preferimos hacer las cosas bien a hacerlas antes", señalaron.