Leonard Joseph Hardy y Donna (Maguire) Hardy, matrimonio famoso para las fuerzas de seguridad de Reino Unido, donde están fichados como exmiembros del Ejército Republicano Irlandés (IRA), consiguieron pasar desapercibidos durante casi una década en España. Tras ser detenidos a finales de 2014 en Lanzarote, la Audiencia Nacional les cita desde este martes para juzgarles por presunto blanqueo de capitales.
Naturales de Belfast (Irlanda), los dos formaron parte de un comando que atentó la madrugada del 19 de junio de 1989 contra una base militar británica en Celle (Alemania), ante la que colocaron un artefacto explosivo de más de 120 kilos. No hubo víctimas mortales, pero su intención, según consideró la Fiscalía alemana, era "matar a tantos soldados británicos como fuera posible". Hardy no fue detenido por estos hechos hasta agosto de 2005, cuando se le localizó en España de vacaciones con su familia. Un año más tarde fue condenado a seis años de prisión. Su mujer, Donna, ya había ido a prisión en 1995 con otros tres terroristas por ese atentado.
Sin embargo, casi una década después de aquellos hechos, Leonard y Donna residían entre Dundalk (Irlanda) y España, y consiguieron pasar inadvertidos dedicándose, presuntamente, al contrabando de tabaco y al lavado de dinero de esta actividad con la compraventa de inmuebles.
En diciembre de 2014 fueron detenidos en una operación coordinada por la Policía irlandesa, Her Majesty's Revenue and Customs (HMRC), el departamento de recaudación de impuestos del Gobierno de Reino Unido, y las fuerzas de seguridad españolas. Las autoridades extranjeras les acusan de pertenecer a una red de contrabando de tabaco a gran escala, y en España se les persigue por blanqueo. De ahí que la Fiscalía de la Audiencia Nacional sólo solicite para ellos un año de prisión y una multa de casi 888.000 euros.
Aprovecharon la burbuja inmobiliaria
En plena efervescencia del sector inmobiliario, entre los años 2005 y 2008, el matrimonio compró tres viviendas en Orihuela (Alicante), Nerja y Manilva (Málaga) por más de 980.000 euros.
El Ministerio Público sospecha que Leonard y Donna fueron firmando contratos de compra y pidiendo préstamos que habrían ido cancelando con los fondos originados por el contrabando.
El matrimonio compró una de las casas por un valor superior a los 600.000 euros a través de la sociedad Vinnea Import Export SL. Buena parte del importe del préstamo que solicitaron para pagar la vivienda, se abonó a través de cheques o dinero en efectivo en distintas entidades, lo que levantó las sospechas de los investigadores.