La Audiencia Nacional ha propuesto al Gobierno, a través del ministerio de Justicia, que solicite a las autoridades de Brasil la extradición de Carlos García Juliá, autor material de la matanza de los abogados de Atocha en 1977.
El fugitivo, detenido en Brasil el pasado 6 de diciembre, fue condenado a 193 años de prisión por el asesinato de tres abogados, un estudiante y un administrativo del despacho de abogados laboralistas de la calle Atocha de Madrid.
En 1991, aprovechó un permiso para fugarse a Sudamérica, y ha pasado todos estos años ocultándose bajo distintas identidades en países como Venezuela o Brasil, donde finalmente fue detenido.
Todavía le quedan por cumplir 10 años y 9 meses de condena por tales hechos, por lo que si el Gobierno de Bolsonaro aprueba la extradición, ingresaría en prisión nada más llegar a nuestro país.
"Con los brazos en alto, dispararon de forma inopinada"
La Sección Primera de la Sala de lo Penal, en un auto con el magistrado Ramón Sáez Valcárcel como ponente, han recordado los hechos que fueron condenados con sentencia firme en 1980.
Según recuerda el auto, el condenado, en unión de Francisco Albaladejo, Jorge Fernández y Leocadio Jiménez, antiguos militantes de "Falange Española" y "Fuerza Nueva" constituyeron un grupo radical y totalitario, disconforme con el cambio constitucional que ese estaba operando en España y, de acuerdo con esos ideales y por enemistad con un sindicalista del transporte afiliado a CCOO., Joaquín Navarro Fernández, que intervenía en la huelga del transporte y que se asesoraba en el despacho de abogados laboralistas con sede en la calle Atocha 55, "decidieron tomar venganza y agredir física y violentamente al señor Navarro y a los abogados del referido despacho".
A tal fin, continúa, el 24 de enero de 1977, provistos de pistolas del calibre 9 mm parabellum, sobre las 22. 30 horas, llamaron a la puerta del despacho y cuando les abrieron, encañonaron a las personas que allí había, les condujeron a un salón, destruyeron los archivos, arrancaron los cables de teléfono y "cuando tuvieron a todas sus víctimas inermes y con los brazos en alto, dispararon de forma fría e inopinada", causando la muerte de los abogados Francisco Javier Sauquillo, Javier Benavides, Enrique Valdevira, el estudiante de Derecho Serafín Holgado y el administrativo Ángel Elías Rodríguez Leal. Además, causaron heridas a varias personas.