La Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia alerta de que la vida del expresidente valenciano Eduardo Zaplana correría peligro si, en lugar de recibir su tratamiento contra la leucemia en un hospital, vuelve a prisión preventiva.
La Junta Directiva de dicha sociedad ha hecho público un documento, firmado por su presidente Jorge Sierra, donde ratifican los argumentos de Guillermo Sanz, el médico que trata a Zaplana y a su vez jefe de Hematología del Hospital La Fe de Valencia, que alertó de que Zaplana podría tener una "muerte súbita" si la jueza que instruye su caso decidiera devolverle a la cárcel.
Para ello, además del informe médico que ya elaboró Guillermo Sanz, otros dos expertos, Ángela Figuera y David Valcárcel, también han elaborado un nuevo informe en el que advierten del "riesgo vital grave" que corre el expresidente valenciano si la jueza decide devolverle a la cárcel en situación preventiva en lugar de mantenerle en un centro hospitalario. Figuera es la Coordinadora de la Unidad de Trasplante del Hospital de la Princesa de Madrid y Valcárcel, director del Programa de Trasplante Hematopoyético del servicio de Hematología del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona.
"No es el entorno adecuado"
Los médicos ratifican las palabras del especialista Sanz, quien dijo que "el ingreso en un centro penitenciario no es el entorno adecuado, ya que carece el equipamiento técnico necesario así como del personal especializado para atender la situación clínica del señor Zaplana; dicha situación, dado el riesgo vital grave, requiere un seguimiento estricto mediante ingreso en un centro médico especializado o, cuando su estado lo permita, bajo el control de un programa de hospitalización domiciliaria que permite los controles analíticos necesarios, la administración de medicación compleja y transfusiones, que minimiza el riesgo infeccioso y permite la detección y tratamiento precoz de las complicaciones que puedan surgir".
El comunicado de la Sociedad de Hematología también destaca que Sanz es "un experto reconocido a nivel mundial por su conocimiento y contribuciones en el campo de los síndromes mielodisplásicos y el trasplante hematopoyético" y se ofrecen a aclarar ante el juzgado de instrucción número 8 de Valencia, donde se instruye el caso, "todo lo que se considere necesario y facilitarle los informes emitidos por los expertos de la Sociedad Española de Hematología y Homoterapia".
Eduardo Zaplana lleva más de dos semanas en el Hospital La Fe de Valencia, a donde fue trasladado desde prisión por un agravamiento de la lecemia que padece. La jueza María Isabel Rodríguez le mantiene incomunicado en la cárcel, donde su familia solo puede visitarle 45 minutos a la semana, como denunció su mujer esta Navidad.
El jefe de Hematología del Hospital La Fe de Valencia ya advirtió en un informe previo al que ahora hace la Sociedad Española de Hematología de que si Zaplana volvía a prisión y no seguía con su tratamiento en un hospital podría sufrir una "muerte súbita o inesperada".
Mientras tanto, la jueza que le investiga desde 2015 por el supuesto cobro de comisiones millonarias abonadas por empresas adjudicatarias de las ITV y de parques eólicos de la Comunidad Valenciana, mantiene su causa secreta. Es decir, tan sólo ella y la Fiscalía pueden acceder a las diligencias que se van practicando. Zaplana lleva en prisión desde el 22 de mayo de 2018. En el citado comunicado hecho público por su familia, él niega los hechos que se le imputan.