El expresidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, ha vuelto a renegar en sede judicial del gerente de las empresas de la trama Gürtel en Valencia, Álvaro Pérez 'El Bigotes', a quien en 2009 llamaba "amiguito del alma" jurándose ambos "lealtad".
Este viernes, Camps ha declarado como investigado por los presuntos delitos de malversación y fraude en la pieza Orange Market, dentro del caso Gürtel y ha negado tener conocimiento de cualquier irregularidad en la Comunidad Valenciana, así como ha afirmado que la Gürtel "la montó el grupo PRISA y la izquierda". "Llevan 10 años buscándome y no han encontrado ni un solo dato, prueba o circunstancia contra mí", ha lanzado. Según Camps, ese relato ha sido "comprado por una parte de la opinión pública española".
El juez José de la Mata investiga la adjudicación, presuntamente irregular, de dos contratos del departamento de Promoción de la Generalitat Valenciana a las empresas de Francisco Correa: uno de 88.975 euros y otro de 58.580 euros.
Por estos hechos, hasta la fecha sólo había una acusada en esta pieza 5 del caso Gürtel, Dora Ibars, responsable del departamento que adjudicó los contratos. Sin embargo, durante el juicio de Gürtel Valencia, -en el que según la sentencia quedó acreditado que "el Partido Popular de la Comunidad Valenciana financió sus campañas electorales de manera tan absolutamente irregular que fue delictiva"-, el secretario general de dicho partido en Valencia, Ricardo Costa, apuntó directamente a Camps como la persona que habría ordenado adjudicar los distintos contratos a las empresas de Gürtel para que canalizaran la financiación irregular.
Ataca al juez
De ahí que el juez José de la Mata le citara a declarar como investigado. Este viernes, Camps ha negado que tuviera "buena relación" con Álvaro Pérez, 'El Bigotes', al que en la conversación de 2009 captada por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal Camps se refería como "amiguito del alma". Según el expresidente valenciano, fue a la boda de Álvaro Pérez "porque se lo pidió Ricardo Costa".
Ya durante el juicio de Gürtel Valencia en la Audiencia Nacional, cuando declaró como testigo, el expresidente valenciano renegó de su amistad con Álvaro Pérez y afirmó que "me lo mandaron de Madrid".
Ante el juez, Camps ha defendido que el caso Gürtel es una conspiracón del Partido Socialista y el grupo PRISA contra el Partido Popular e incluso ha reprochado al instructor que fuera "director general de Justicia con el PSOE", por la etapa en la que ocupó este cargo durante el Gobierno de Zapatero, según fuentes jurídicas.
A la salida de su declaración, el expresidente valenciano ha atendido a los medios, ante quienes se ha presentado como "víctima del relato de la izquierda". También ha reprochado a los grupos periodísticos que les interese más el caso Gürtel que "las conversaciones de una ministra que se alegra de que haya prostitutas en un viaje de sus compañeros a Colombia" (en alusión a la ministra de Justicia, Dolores Delgado) o que el presidente Pedro Sánchez "no haya podido defender su tesis doctoral". "Yo tengo la misma casa que tenía hace diez años", ha defendido, poniéndose frente a los "socialistas como Moratinos que han montado empresas en el extranjero y otros que se reúnen con policías".