TV3, altavoz clave del independentismo catalán financiado con fondos públicos, no tendrá un estand ante la sede del Tribunal Supremo durante las sesiones del juicio oral a los responsables políticos del 'procés' soberanista, cuyo comienzo está previsto para el próximo día 12.
La televisión pública catalana había logrado un permiso del Ayuntamiento de Madrid, encabezado por Manuela Carmena, para instalar en la plaza de la Villa de París, situada junto a la entrada principal del Tribunal Supremo, una plataforma cubierta de 25 metros cuadrados en la que iban a colocar un estudio de retransmisión en directo el juicio del 'procés'.
La concesión del permiso ha chocado, sin embargo, con los requerimientos de seguridad que se van a establecer con motivo del juicio al exvicepresidente catalán Oriol Junqueras, ocho exconsejeros, la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, el expresidente de Asamblea Nacional Catalana Jordi Sànchez y el presidente de Ómnium Cultural, Jordi Cuixart.
Enterados los servicios de seguridad del Tribunal Supremo de la autorización municipal al estand de TV3, lo transmitieron al Ministerio del Interior. El departamento de Fernando Grande-Marlaska ha bloqueado la instalación de la plataforma de la televisión catalana en el espacio público escogido dado que toda esa zona ha sido declarada perímetro de seguridad durante el juicio al 'procés'.
Ni TV3 ni ningún otro medio de comunicación -Televisión Española también había pedido permiso- podrá establecerse en la Plaza de la Villa de París, a escasos metros del Palacio de Justicia, para comentar el desarrollo del juicio, valorar las declaraciones de testigos y peritos que se vayan produciendo y realizar entrevistas y debates con personajes invitados, incluidos los que acaben de testificar ante la Sala Penal.
El mundo independentista se plantea este juicio como una oportunidad única de difusión y reivindicación de sus objetivos. El presidente catalán, Quim Torra, exhortó el pasado viernes a "aprovechar esta oportunidad para relevar las acciones represivas del Estado español"
En alerta
La Comisaría especial de la Policía de la que depende la seguridad del Supremo considera que el establecimiento de estands para los medios de comunicación, con el ajetreo que conlleva de técnicos, periodistas e invitados (entre ellos, las autoridades que acudan a la vista), es incompatible con las exigencias de seguridad de un área en la que se han anunciado concentraciones y manifestaciones durante el juicio al procés.
La plaza en la que el Ayuntamiento había autorizado la plataforma de TV3 está situada, además, entre el Tribunal Supremo y la Audiencia Nacional, un tribunal con requerimientos de seguridad elevados por llevar casos de criminalidad organizada y terrorismo. Cada día que haya sesión los presos del 'procés' llegarán precisamente desde las cárceles de Soto y Alcalá a la Audiencia Nacional, que tiene calabozos (el Supremo dispone de una dependencia de ese tipo) y serán conducidos desde allí al alto tribunal.
La alerta de seguridad es alta, especialmente después de que el el pasado 8 de enero ocho simpatizantes de Arran fueran detenidos cuando intentaban lanzar botes de pintura en la fachada del alto tribunal.
Los detenidos quedaron en libertad. El Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid, al que le correspondió el asunto, ni siquiera pudo ponerles una prohibición de aproximarse al Supremo dado que esa medida cautelar no está prevista en el Código Penal para el delito de desórdenes públicos.