Ni la DUI declaró la independencia de Cataluña ni los Mossos desacataron las órdenes de jueces y fiscales para impedir el 1-O. Esa fue la columna vertebral de la declaración prestada este jueves, en castellano, por Joaquim Forn, consejero de Interior del Gobierno catalán entre julio y octubre de 2017. Tres meses que le han costado una petición de condena por rebelión.
Al contrario que Junqueras, Forn no eludió los interrogatorios de la Fiscalía y de la Abogacía del Estado, y sólo se negó a contestar a Vox. El exconsejero de Interior demostró haberse preparado a fondo. Su defensor, Xavier Melero, el único que desde la primera sesión del juicio denomina al tribunal "excelentísimo", que no cuestiona la imparcialidad de los magistrados y que ha apostado por una defensa jurídica y no política, instruyó bien a su cliente.
"Ninguna actuación de los Mossos fue contraria a la Constitución Española. Veremos si los demás cumplieron las órdenes judiciales", soltó Forn al poco de empezar a responder al fiscal Fidel Cadena.
Fue un anticipo de lo que vendría después, cuando, con documentos en mano, relató que se puso en conocimiento del fiscal superior de Cataluña que eran de "imposible cumplimiento" sus instrucciones para que se precintaran y vigilaran permanentemente los centros que iban a ser colegios electorales el 1-O, porque el dispositivo hubiera requerido 40.000 agentes. Y cómo los jefes de los Mossos acudieron a todas las reuniones de coordinación del dispositivo policial para el referéndum "y fue el coronel Pérez de los Cobos el que suspendió de forma unilateral esas reuniones". Y cómo los Mossos "cerraron 296 colegios y la Policía y la Guardia Civil, 106".
"Nosotros cumplimos a rajatabla el auto de la jueza Mercedes Armas", aseguró Forn. Se refería a la resolución de 27 de septiembre de 2017 en la que la instructora de la causa abierta sobre los preparativos del 1-O en el Tribunal Superior de Cataluña ordenó a Mossos, Guardia Civil y Policía "adoptar todas aquellas medidas que impidan la consecución del referéndum”. Pero añadía que debían hacerlo “sin afectar la normal convivencia ciudadana”.
El exconsejero se aferró a ese inciso para contrarrestar los reproches de permisividad con el referéndum ("ilegal", llegó a admitir) que le hizo el fiscal. Cadena le recordó la parte dispositiva del auto, en el que la magistrada ordenaha "impedir, hasta el 1 de octubre, la utilización de locales o edificios públicos para la preparación de la celebración del referéndum".
Desdoblamiento
En una peculiar teoría del desdoblamiento tan de moda desde que la vicepresidenta Carmen Calvo escindió a Pedro Sánchez y al jefe del Gobierno ("el presidente nunca ha dicho que ha visto un delito de rebelión en Cataluña"), Forn dijo que estaba "comprometido políticamente" con la celebración del referéndum pero dijo a los Mossos que cumplieran las órdenes de jueces y fiscales.
También aseguró que él estaba de acuerdo en convocar comicios autonómicos en vez de declarar la independencia y señaló que no fue así porque el Gobierno de Rajoy no dio garantías de que no aplicaría el artículo 155 si Puigdemont iba a elecciones.
En todo caso, la DUI fue una "declaración política, sin efectos jurídicos" y que no se publicó en el Diario Oficial de la Generalitat. "¿Ese día, 27 de octubre, se hizo algo que pudiera hacer pensar a alguien en el nacimiento de un nuevo Estado?", le preguntó Melero. "No", dijo Forn, que estuvo tres horas y media declarando, casi el triple de tiempo que Junqueras.