"Libertad para las personas, libertad para los presos políticos", se podía leer en dos pancartas colocadas en la plaza de las Salesas de Madrid, junto al Tribunal Supremo, con una fotografía de Oriol Junqueras. Entre los dos paneles, miembros de su partido, Esquerra Republicana de Catalunya, con el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonés, la consejera de Agricultura, Teresa Jordà y el presidente del Parlament, Roger Torrent, al frente, mostraban su apoyo al exvicepresidente de la Generalitat.
Junto a senadores y parlamentarios de ERC, como Gabriel Rufián o Joan Tardá, han escenificado su apoyo a Junqueras el día en que comienza su declaración como procesado por rebelión. Es el acusado para el que se piden la pena más alta por su responsabilidad en el procés: 25 años de cárcel.
El vicepresidente catalán, Pere Aragonés, ha mantenido ante los medios de comunicación que Junqueras se sienta en el banquillo "por haber puesto las urnas y el futuro de Cataluña en manos de la ciudadanía" y ha afirmado que lo el Supremo juzga unos principios políticos. "Organizar un referéndum nunca puede ser un delito y menos uno de rebelión con un relato inventado", ha defendido Aragonés.
"No retroceremos"
El sustituto en el cargo de Junqueras le ha comparado con los expresidentes Francesc Macià, Lluis Companys y Josep Tarradellas que, según Aragonés, sufrieron la misma "persecución del Estado que ahora sufre Junqueras por sus cconvicciones, principios y compromisos políticos". "Nuestras convicciones no fueron destrozadas por el franquismo y resistimos el ostracismo al que la Transición sometió a los republicanos catalanes (...) En ERC reafirmamos que nunca vamos a retroceder desde el pacifismo", ha alegado Aragonés.
Precisamente la defensa de Junqueras se ha basado durante la instrucción del procés alrededor de estos argumentos, con los que reclama la representación de una gran parte de la ciudadanía catalana que busca una república independiente.
Los miembros de ERC que no han pasado al juicio como público seguirán la sesión en el hotel Catalonia de Madrid. Hasta allí se han desplazado después de la breve convocatoria para mostrar su apoyo a Junqueras.