La Fiscalía Provincial de Madrid solicita tres años y tres meses de prisión para la expresidenta de la comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, por un delito de falsedad en documento oficial ya que la consideran inductora de la falsificación de un acta "a sabiendas" de que acreditaba una defensa de Trabajo de Fin de Máster (TFM)"que jamás se produjo" y que exhibió en varios medios y redes sociales "para evitar las nefastas consecuencias políticas a las que debería enfrentarse".
El Ministerio Público considera que, a raíz de la publicación en prensa de una noticia en la que se informaba de que Cifuentes no había completado las asignaturas de su máster en Derecho Público en la Universidad Rey Juan Carlos, ésta se puso en contacto con María Teresa Feito, profesora de dicha universidad de su confianza, para que "resolviera la crisis que la noticia había provocado" aprovechando que tenía buena relación con el rector y con el director del máster, Enrique Álvarez Conde.
Para éste último, el ministerio fiscal solicita la pena mayor, 3 años y 9 meses de prisión, como coautor indirecto del delito. En el caso de Feito, solicitan la misma pena que para Cifuentes, 3 años y 3 meses de prisión por falsedad en documento oficial. Además de las penas de prisión, la Fiscalía también pide que Cifuentes sea multada con 30.000 euros, María Teresa Feito con 4.500 y Cecilia Rosado con 600 euros.
Renuncia de Cristina Cifuentes el 25 de abril de 2018, tras el escándalo del caso máster
"No hizo el TFM ni lo defendió"
La Fiscalía ve indicios suficientes para llevar a los acusados Cristina Cifuentes, María Teresa Feito, Enrique Álvarez Conde y Cecilia Rosado a juicio. Cree que Feito accedió a lo solicitado por la ex presidenta madrileña y que, de acuerdo con Álvarez Conde "y a sabiendas de que Cristina Cifuentes no había superado todas las asignaturas, no había hecho el Trabajo Fin de Master y no había procedido a su defensa", decidieron que se confeccionaría un acta a la que se le daría "apariencia de verosimilitud". Ésta acreditaría de cara a los medios de comunicación que la expresidenta de la Comunidad de Madrid había cursado el máster con normalidad y superado todos los trámites necesarios para la obtención del título académico correspondiente, a diferencia de lo que había publicado eldiario.es.
Después de la publicación de la mencionada noticia, el rector de la Universidad, Javier Ramos, el director del máster, Enrique Álvarez Conde, y otro profesor ofrecieron una rueda de prensa para explicar su versión sobre lo ocurrido. Después, según la Fiscalía, Álvarez Conde llamó a la profesora Cecilia Rosado "dándole instrucciones para confeccionar un acta en la que se reflejase que la acusada Cristina Cifuentes había defendido el TFM el día 2 de julio de 2012 ante el Tribunal conformado por la acusada Cecilia Rosado como secretaria, Clara Souto como vocal y Alicia López de los Mozos como presidenta".
"Cifuentes les va a cortar la cabeza"
El ministerio fiscal pide 21 meses de prisión para la profesora Cecilia Rosado como coautora de la falsificación. La pena de prisión solicitada para ella es menor que la de Cifuentes porque colaboró con la investigación y reconoció los hechos. Además, la Fiscalía considera que accedió por la "fuerte jerarquía" existente entre ella y el catedrático y "ante el temor de las posibles consecuencias negativas para su trabajo de no acatar lo que se le pedía". Por ello accedió a confeccionar un acta siguiendo las indicaciones recibidas y lo envió después al rector que "ignoraba las manipulaciones realizadas".
La Fiscalía relata que aquél 21 de marzo la acusada María Teresa Feito llamó insistentemente, hasta 21 veces, a la profesora Cecilia Rosado "indicándole que aquella situación debería quedar resuelta como fuera y que en caso contrario la acusada Cristina Cifuentes les iba a cortar la cabeza".
En cuanto a los nombres de las profesoras Alicia López de los Mozos y Clara Souto que también fueron citadas a declarar como investigadas, el Ministerio Público únicamente las menciona en su escrito en relación con el acta donde aparecieron sus firmas y que, según consideran, fueron falsificadas por Rosado.