La magistrada Matilde Aragó, destinada en la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, ha desmentido que formara parte del grupo de juristas que elaboraron un proyecto de 'constitución catalana'. "No ha sido un proyecto en el que yo haya querido participar ni haya participado nunca", afirma en un escrito dirigido a este periódico.
El nombre de Aragó fue encontrado por la Guardia Civil en un archivo del ordenador intervenido al juez y exdiputado de ERC Santiago Vidal, que fue sancionado por el Consejo General del Poder Judicial por haber redactado la denominada 'constitución de la república de Cataluña".
Vidal es investigado en el proceso penal en el que el Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona trata de determinar la relevancia penal de los preparativos realizados para la celebración del referéndum ilegal del 1-O.
Por ello se incautó su ordenador, en el que aparece un archivo con el texto de la 'constitución catalana' y la lista de quienes la habrían elaborado.
"Es de destacar que al final del documento se identifica al grupo de 10 personas supuestos promotores del mismo, entre los que se encontraría Santiago Vidal Marsal junto a otros magistrados Matilde Aragó Gassiot, Josep Maria Miquel Porres y Silvia Ventura", señala el informe policial remitido al Juzgado, sobre el que EL ESPAÑOL informó el pasado 26 de febrero.
Aragó asegura en su escrito que "nunca" ha formado parte del grupo de redactores del documento ni se ha reunido con ellos ni ha sido convocada con ese fin. "Todo lo que he redactado, lo he firmado abiertamente y no tengo nada que esconder", afirma la magistrada.
"Respondo sin problemas de todas mis acciones y omisiones", indica la magistrada, que considera que esa publicación "ataca a mi persona y mi honorabilidad", aunque luego añade que "de ser cierto, tampoco daría lugar a ninguna infracción ni penal, ni administrativa, ni tendría ningún inconveniente en admitirlo. Pero no ha sido un proyecto en el que yo haya querido participar ni haya participado nunca".
Aragó explica que "por error salió mi identidad en un libro, como partícipe de tal grupo. Pedí la rectificación a la editorial y enseguida fue aceptado el error por el autor del texto (S.Vidal) rectificando mi identidad por la de otra persona (...). Esta rectificación fue puesta en conocimiento de las personas con responsabilidad gubernativa de mi profesión (Sala de Gobierno/CGPJ) sin que por mi parte valorara que era necesario informar a los medios de comunicación, puesto que no era ninguna noticia de interés general".
"Tengo una trayectoria profesional sin tacha y respetable y el derecho a que, en las puertas de la jubilación, se me respete", concluye.