El juzgado de instrucción número 4 de Soria investiga la muerte de un detenido el pasado fin de semana, A.G.L., de 59 años, en una comisaría de la Policía Nacional. El hombre, al que se le habría administrado una medicación, presuntamente sedantes, falleció en las dependencias policiales horas después de ser detenido.
El juzgado que se encontraba de guardia el fin de semana ha abierto una investigación para determinar los motivos de la muerte. Según informan fuentes jurídicas, se ha remitido un primer informe de la autopsia en el que se afirma que el detenido falleció por "causas naturales". Sin embargo, puesto que se ha abierto una investigación con distintas diligencias, hasta que éstas no concluyan, incluido un examen toxicológico del cadáver, todavía se tardará unas semanas en determinar el motivo de la muerte.
"Se mostró agresivo"
Sobre las 18.30 horas de la tarde, los agentes de la Policía Local acudieron a un bar de Soria avisados de que el hombre estaba amenazando a algunos clientes. Éstos avisaron a su vez a la Policía Nacional, que acabaron llevándose al hombre a la comisaría detenido como presunto autor de un delito de atentado contra los agentes de la Policía Local y la Policía Nacional.
Ya en la comisaría, según fuentes policiales, los servicios médicos le administraron medicación (sedantes) en el calabozo por el "estado de agresividad en que se encontraba".
Según han trasladado los policías en la primera declaración en sede judicial, uno de ellos escuchó respirar al hombre de modo poco habitual y al comprobar que tenía un pulso débil avisó a otros efectivos para reanimarle. Llamaron a los servicios médicos de emergencia que también continuaron con las maniobras y finalmente certificaron su muerte. El juzgado investiga ahora los hechos para dar con el motivo último del fallecimiento.