En un singular caso de amnesia selectiva el que fuera comisario y jefe de los TEDAX Jesús Sánchez Manzano ha arremetido contra los periodistas que demostraron sus graves errores en la investigación del 11M, olvidando mencionar que existen dos resoluciones judiciales en su contra, acreditando la veracidad de esas informaciones.
El exjefe de los TEDAX -expertos en la desactivación de explosivos que trabajaron tras el atentado del 11 de marzo de 2004 en Madrid- ha afirmado este lunes que dicho equipo trabajó con "mucho esfuerzo y rigor" tras el atentado que acabó con la muerte de 191 personas y casi 2.000 heridos.
En una entrevista concedida al diario El País cuando se cumplen 15 años de la tragedia, Sánchez Manzano ha sostenido que el Gobierno del Partido Popular construyó una "gran mentira" para convencer a la sociedad de que ETA estuvo detrás del atentado, que le pidieron que participara en ésta y que los periodistas Casimiro García-Abadillo (director de El Independiente), Federico Jiménez Losantos (director de Esradio) y Pedro J. Ramírez (director de EL ESPAÑOL) "crearon las teorías de la conspiración para difundir esa mentira".
Sánchez Manzano se querelló contra los mencionados periodistas y también contra Fernando Múgica por las informaciones que publicaron tras el atentado y en las que sacaban a la luz los errores del equipo de los TEDAX en la investigación del caso. Una querella por presunta vulneración del derecho al honor, la intimidad y la imagen que perdió en el Juzgado de primera instancia número 56 de Madrid en 2009 y más tarde en la Audiencia Provincial por la "veracidad" de las informaciones publicadas.
Éstas fueron las informaciones publicadas por los periodistas que el exresponsable policial denunció porque consideró que iban contra su honor. La Justicia, sin embargo, las consideró veraces:
La anotación de la mujer de Trashorras
Casimiro García-Abadillo publicó en junio de 2004 que la esposa de Trashorras, el minero asturiano condenado por proporcionar los explosivos a los terroristas, tenía anotado un teléfono junto al que escribió: Sánchez Manzano. Por su parte, Fernando Múgica publicó en 2005 que "el propio Manzano acudió a Asturias y participó sobre el terreno en la investigación del entorno del que presuntamente proporcionó los explosivos a los terroristas (...) El comisario salió al paso diciendo que el número correspondía a un inspector al que llamaban por ese nombre". Algo que los periodistas calificaron de "ocurrencia" que se tragó el instructor del caso.
La jueza confirmó en su sentencia que la Guardia Civil intervino en un registro una agenda de Carmen Toro, esposa de Trashorras, y que ésta tenía una anotación con la palabra "Manzano" al lado.
La policía mintió al juez sobre los explosivos
Los periodistas también publicaron que la Policía dio datos falsos al juez para sostener que el tipo de explosivos encontrados en la furgoneta Kangoo en la que se trasladaron los terroristas y en la mochila de Vallecas eran los mismos y no contenían metenamina (no presente en la Goma 2 ECO).
Sin embargo, la jueza recuperó un informe de la Policía Científica sobre los resultados del explosivo encontrado en la furgoneta Kangoo y de la muestra extraída del polvorín de los TEDAX en la que aparece "metenamina".
La mochila guardada dos años
Pedro J. Ramírez publicó en el año 2006 que "ahora se ha descubierto que el jefe de los TEDAX llevaba dos años guardando en su poder la mochila de Vallecas mientras ésta criaba y se reproducía".
La jueza recordaba sin embargo en su sentencia que el propio Sánchez Manzano reconoció al magistrado del 11-M en llamada telefónica que la mochila "permanecía en las dependencias TEDAX" siendo "requerido para su urgente aportación".
Objetos sin etiquetar
Los medios mencionados publicaron que "los TEDAX amontonaron en sus depósitos cientos de restos del 11-M sin etiquetar" y que "las muestras recogidas de las explosiones de los trenes fueron llevados al Depósito de los Restos Judiciales sin identificar de dónde procedían".
La jueza confirmó la veracidad de tal información refiriéndose a la declaración del inspector jefe provincial de los TEDAX de Madrid en el juicio, que afirmó que "sus efectivos recogieron múltiples restos y vestigios que estuvieron en contacto con los focos (...) el demandante ordenó e traslado directo de tales restos y vestigios a la Unidad Central sin el previo inventario y clasificación oportuna".
La hora del teléfono móvil
Casimiro García-Abadillo publicó en 2007: "Manzano engañó al juez diciéndole por escrito que la hora del teléfono de Vallecas coincidía con la real cuando la habían puesto los propios TEDAX después de que esa información se perdiera al encender el Trium con la tarjeta del móvil de un agente".
La jueza reconoce en su sentencia que los periodistas "hicieron un ejercicio de investigación serio y riguroso" para considerar que su información fue "veraz". A este respecto se refiere a un informe pericial aportado al juzgado y a los datos del libro Condiciones Técnicas y Usuario del teléfono, a partir de los cuales queda establecido que "es imposible que el teléfono móvil Trium 110 hallado en la mochila de Vallecas guardase en su memoria la fecha y la hora para la que estaba programado en cuanto que este modelo borra los datos almacenados al ser retirada la batería".