Otra jornada difícil para los acusados en el juicio del 'procés', especialmente para el exconsejero Jordi Turull y el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart. Los tres testigos que comparecieron en la vista este martes colmaron las expectativas de las acusaciones en la misma medida en que dejaron en evidencia la tesis de las defensas de que el Govern se mantuvo ajeno a la promoción y desarrollo del 1-O y no hizo ningún encargo que comprometiera fondos públicos.
Intuyendo lo que se avecinaba, el defensor de Turull, Jordi Pina, interrumpió varias veces al fiscal Jaime Moreno alegando que preguntaba por cosas "que desconozco dónde están en el procedimiento" y quejándose de una supuesta "desigualdad de armas" porque la acusación estaría manejando información que las defensas no tendrían. El representante del Ministerio Público le contestó con la pieza, la carpeta y el atestado exacto donde se encuentran los documentos objeto de su incisivo interrogatorio. "Está en autos. Otra cosa es que el letrado no sepa dónde", zanjó el fiscal.
Por la mañana, a preguntas de la fiscal Consuelo Madrigal, la jefa de recursos humanos de la empresa de artes gráficas Artyplan explicó que en septiembre de 2017 recibieron un encargo de cartelería de publicidad del 1-O con el logotipo de la Generalitat. En la ficha del cliente constaba que el contacto para ese encargo era Ómnium.
El valor del pedido, consistente en los famosos anuncios de promoción del referéndum con unas vías de tren, era de 17.200 euros. "No se facturaron", afirmó la testigo, en parte porque el material fue intervenido por la Guardia Civil y en parte porque era propaganda de una consulta ilegal.
Por la tarde declaró Enric Vidal, un diseñador gráfico miembro de Ómnium que volvió a traer al juicio el fantasma "del tal Toni" que apareció en la sesión de ayer de la mano de Francisco Juan Fuentes. Éste fue el directivo de Unipost que el sábado 16 de septiembre -ya suspendido el referéndum por el Tribunal Constitucional- agarró un vehículo de la compañía, se desplazó por dos veces a 500 metros de la sede de la empresa y cargó en plena calle, al lado de un bar, tres palés traídos por una furgoneta de no se sabe qué transportista y conducida por personas desconocidas. Lo hizo por insistencia de "un tal Toni" al que tampoco conocía pero que hablaba "de parte de la Generalitat". Se trataba de las cartas que se iban a enviar a los futuros miembros de las 'mesas' de votación.
Vidal declaró que "un tal Toni", al que no conocía, le llamó para encargarle que contactara con tres imprentas (Artyplan, Global Solutions y Marc Marti) con el fin de que imprimieran, redimensionándolo, el cartel de las vías del tren promoviendo el referéndum. "Estaba todo diseñado, incluido el logotipo de la Generalitat", dijo el testigo, que contó que se vio una vez con "el tal Toni" para recibir el encargo y los siguientes contactos fueron por teléfono.
- ¿Usted le facilitó a la Guardia Civil el número de móvil al que llamaba al tal Toni?, preguntó el fiscal.
- Sí, dijo el testigo.
Moreno aprovechó la respuesta para soltar dos datos clave: el primero, que ese número estaba asociado a una tarjeta prepago encontrada por la Guardia Civil en el domicilio de Antoni Molons, ex responsable de Difusión y de Atención Ciudadana del Departamento de Presidencia de la Generalitat, es decir, alto cargo de Turull. Molons, que ahora es investigado en el Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona, fue uno de los cesados de manera fulminante cuando se aplicó el artículo 155 de la Constitución. El segundo, que entre los contactos del móvil de Molons estaba Vidal.
"No conozco a Antoni Molons, pero por las noticias creo que puede ser el tal Toni, es una suposición mía", manifestó el testigo.
Vidal contactó con las imprentas indicadas, que aceptaron el encargo y lo realizaron pero ni cobraron ni él les indicó a quién debían facturar, sostuvo. Él tampoco cobró.
Pronto quedó en entredicho. Detrás de Vidal se sentó en la silla de los testigos el comercial de la imprenta Artyplan, Enric Marti. Relató que el 7 de septiembre de 2017 (día en el que el TC suspendió la convocatoria del referéndum) le llamó Aitor Sampere, director creativo de Òmnium. "Me pidió un presupuesto urgente para un pedido considerable": los carteles de las vías del tren.
Tras Sampere asumió las gestiones Enric Vidal, que 10 minutos antes había declarado que Ómnium no tenía nada que ver con este encargo. No fue el único aspecto en el que el testimonio del intermediario utilizado para la impresión de los carteles quedó en evidencia. Marti también afirmó que "Vidal me dijo que facturáramos a la Generalitat".
El comercial de Artyplan afirmó que unos días después -con la suspensión del referéndum vigente- Vidal le llamó para decirle que Artyplan no iba a hacer todo el trabajo sino un tercio con el fin de encargar el resto a otras dos empresas. "Me dijo que así disminuían riesgos si intervenía la Guardia Civil".
"El trabajo se hizo pero no lo facturamos porque no se entregó. La empresa decide no entregarlo y, además, Vidal tuvo dudas de cómo realizar la entrega", explicó el testigo.