Pau Molins, abogado del expresidente del Barça Sandro Rosell espera que tanto él como su socio, Joan Besolí, acaben absueltos del caso Rimet que se juzga en la Audiencia Nacional por la falta de indicios contra ellos. El letrado ha sostenido que la tesis de la Fiscalía "es disparatada y va contra las reglas de la experiencia humana" al intentar trazar, según él, un relato en el que Rosell habría esperado cinco años "para repartirse el pastel del contrato" que le ha traído a juicio.
En su último alegato de defensa ante el Tribunal de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional que les juzga, Molins ha afirmado que "lo único que me preocupa es que pueda pesar en esta Sala los casi dos años de prisión preventiva que han pasado Sandro y Joan para tomar su decisión". En este sentido, ha pedido a la Sala que "no repare el error de la instructora (Carmen Lamela) con otro error mayor de la pena de prisión". Les ha instado a que "decidan única y exclusivamente sobre la base de la prueba practicada y de los indicios existentes".
El abogado ha puesto como ejemplo la sentencia del caso Troika, también juzgado en la Audiencia Nacional, y en que 17 acusados de pertenecer a la red Tambovskaya acabaron absueltos por falta de pruebas de la Fiscalía Anticorrupción contra ellos.
Petición de la Fiscalía
Este lunes, la Fiscalía ha expuesto también su escrito de conclusiones definitivas, en el que pide seis años de prisión contra Rosell, en lugar de los 11 años que pidió en sus conclusiones provisionales, y mantiene la petición de multa de 59 millones de euros contra él por los presuntos delitos de blanqueo de capitales y grupo criminal.
El Ministerio Público acusa a Rosell de haber cerrado un contrato entre la Federación Brasileña de Fútbol y la empresa árabe International Sports Events (ISE) con sede en las islas Caimán que habría generado "fondos sucios" de casi 15 millones de euros. Unas comisiones que, según sostiene la Fiscalía, se habrían repartido Rosell, Joan Besolí y el presidente de la Federación Brasileña de Fútbol, Ricardo Teixeira.
Después, Rosell habría lavado el dinero de dicha operación con la simulación de venta de una sociedad suya y habría ocultado el dinero resultante en Andorra, según el Ministerio Fiscal.
"Teixeira se pasea por la playa"
La defensa de Rosell no ha negado que el expresidente del Barça tuviera cuentas en Andorra, aunque lo ha atribuido a "motivos de naturaleza fiscal". "Tener cuentas en Andorra no es constitutivo de delitos de blanqueo, sino que se hace para pagar menos impuestos", ha sostenido Molins, quien también ha defendido que la Fiscalía no tiene modo de demostrar los "delitos de origen" que justificarían los delitos de blanqueo por los que está acusado Rosell y por los que ha estado 1 año y 9 meses en prisión preventiva. En este sentido, ha echado en cara que el Ministerio Público no haya solicitado la declaración de los responsbales internacionales con los que Rosell habría cerrado los contratos, ni tampoco a Ricardo Teixeira que "se paseaba tranquilamente por la playa mientras Rosell y Besolí estaban en prisión", según el defensor.