El mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, se desmarca de la estrategia independentista y niega haber cometido ningún delito ante la Audiencia Nacional, ante quien asegura que nunca se plegó a las órdenes del independentismo.
La Fiscalía pide para él 11 años de prisión por un delito de rebelión. Su defensa, sin embargo, rechaza todo el relato del Ministerio Público y asegura que Trapero "ha desarrollado siempre su trabajo profesional desde el más riguroso respeto al orden constitucional" y los mandatos de jueces y fiscales, se puede leer en el escrito de conclusiones provisionales presentado por su abogada Olga Tubau en la Audiencia Nacional.
La defensa del mayor de los Mossos ha consistido desde el principio en negar la "pasividad" del Cuerpo catalán el 20-S y el 1-O, pero ahora rompe con cualquier teoría de seguidismo de la estrategia independentista: "No ha participado, no ha intervenido y no ha compartido el plan ideado por el Govern de la Generalitat y el Parlament de Cataluña para alcanzar la independencia de Cataluña y su proclamación como Estado independiente en forma de república".
Dijo que habría detenido a Puigdemont
El desmarque de Trapero del resto de acusados en la causa que se sigue en la Audiencia Nacional y, en definitiva, de la estrategia independentista, ya se vislumbró en febrero. Él, a diferencia del resto de acusados en dicha causa por los hechos referidos al asedio a la consejería catalana el 20 de septiembre y el referéndum del 1-O, no cuestionó que la Audiencia Nacional fuera competente para juzgarle.
Dicha estrategia se confirmó cuando declaró como testigo en el juicio a los líderes políticos y sociales del procés que se sigue en el Tribunal Supremo y afirmó que los Mossos tenían previsto un dispositivo para detener al expresidente catalán, Carles Puigdemont, y al resto de miembros del Govern cuando se aprobó la Declaración Unilateral de Independencia (DUI). Él afirmó que estaba dispuesto a detenerles pero no se les ordenó, una declaración a la que la Fiscalía de la Audiencia Nacional, acusación en el caso, restó importancia. En el escrito presentado este martes por su defensa, Trapero repite que instó a Puigdemont a "cumplir la ley".
No participó en el 'Libro Blanco'
Trapero niega también que participara en la elaboración y redacción del apartado de Seguridad del Libro blanco de la transición nacional, presentado el 29 de septiembre de 2014 por la Generalitat de Cataluña y en el que se analizan todos los aspectos para conseguir la independencia.
Como prueba de ello, la defensa de Trapero argumenta que su nombre no aparece en el documento EnfoCAT's encontrado durante el registro de la casa de Josep María Llové, secretario de la vicepresidencia de Economía y Hacienda, y que supone la 'hoja de ruta del procés'.
Se puso a disposición de la Justicia
Igual que ya declaró en sede judicial, en el escrito de conclusiones provisionales de cara al juicio contra él que se espera se celebre antes de agosto en la Audiencia Nacional, Trapero recuerda que puso a los Mossos d'Esquadra (y a él mismo) a disposición de la Justicia.
En su escrito afirma que tras tener conocimiento de la DUI, Trapero se remitió al presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, Jesús Barrientos, y al fiscal superior de Cataluña fallecido, José María Romero de Tejada, en los que se "ponía a su disposición" y "con el fin de dar cumplimiento a las órdenes que se pudieran derivar en relación con esos hechos".