Toma tres frente a una cámara casera: "¡Que yo no quiero conmover a nadie, quiero dinero, el mensaje me suda los huevos!", se mofaba Francisco José González de Martos (Paco Sanz) mientras su novia le indicaba, grabándole, que sus palabras debían ser más "conmovedoras".
Paco Sanz fingió sufrir un cáncer terminal que sólo podía curarse en una clínica experimental de Estados Unidos con un tratamiento muy caro. Apelando a la compasión se dirigió a multitud de famosos como los humoristas José Mota o Santi Rodríguez, Pedro García Aguado o Julia Otero y les pidió que difundieran su caso a través de sus canales sociales o en sus programas de televisión y radio para conseguir fondos. Según la Fiscalía de Madrid logró recaudar casi 265.000 euros entre 2010 y 2017, hasta que fue descubierto.
La realidad era, sin embargo, que en 2009 le diagnosticaron el síndrome de Cowden, "una enfermedad de origen genético de las catalogadas como raras y que se caracteriza por la aparición de una serie de tumores benignos aunque sin riesgo vital inminente", como explica el Ministerio Público en su escrito de acusación, en el que solicita seis años de prisión para él por un delito continuado de estafa.
Tras diagnosticarle la enfermedad de Cowden, la Seguridad Social le concedió la incapacidad absoluta para trabajar por enfermedad común y comenzó a recibir una pensión de 746 euros mensuales. Un sueldo que completó estafando a multitud de personas, entre ellos presentadores y humoristas, asegurando que "le quedaban escasos meses de vida" y que "la única manera que tenía de salvarse" era el tratamiento en Estados Unidos que en realidad era gratuito.
Gala benéfica, un libro y SMS de apoyo
Sanz se abrió una página web, fundó y registró la Asociación Paco Sanz para la Investigación del Síndrome de Cowden España (APSISCE) y abrió una cuenta bancaria en La Caixa donde fue recibiendo las donaciones.
Según recoge el escrito de acusación de la Fiscalía, el falso enfermo terminal consiguió estafar al presidente de la Fundación Seur, Ramón Felipe Mayo, al que consiguió sacar 10.000 euros.
El humorista Santi Rodríguez, según recoge también el Ministerio Fiscal, organizó una gala benéfica en Valencia el 30 de mayo de 2013 en la que reconocidos artistas participaron de forma altruista para obtener beneficios con los que Paco Sanz tratara su enfermedad, recaudando con la venta de entradas 3.000 euros que le fueron entregados al farsante.
Precisamente Santi Rodríguez forma parte de la plataforma de artistas perjudicados por Sanz que ejercen la acusación particular contra él, su novia y su padre, solicitando hasta 27 años de prisión por los presuntos delitos de estafa continuada, blanqueo y organización criminal, según adelantó Nacho Abad en El Confidencial. El humorista José Mota, por su parte, también solicita para él cuatro años de prisión.
También creyendo servir de ayuda al acusado, el escritor Miguel Hervas Abad publicó el libro Paco Sanz, una vida de sueños, con cuy aventa llegó a obtener más de 2.000 euros durante el año 2013. Ese mismo año, Sanz contrató una línea de mensajería instantánea para que los interesados en ayudarle le mandaran un SMS con la palabra PACO por un coste de 1,45 euros.
Más de 12.000 personas enviaron mensajes, consiguiendo por esta vía el presunto estafador unos ingresos de más de 13.000 euros. Su novia, también acusada, tuvo conocimiento del "modus vivendi de Paco Sanz consistente en la petición de donaciones altruistas para sufragar el pretendido tratamiento de su enfermedad cuando en realidad utilizaba el dinero para su lucro", se recoge en el escrito del Ministerio fiscal. Consideran probado que ella figuraba en una cuenta de Sanz de la que sacó fondos para comprarse ropa, Ipads o teléfonos, entre otros caprichos.