Cuatro días frenéticos de robos a punta de una pistola de aire comprimido rota podrían salir muy caros a un ladrón reincidente de Madrid. La Fiscalía pide 20 años de prisión para Óscar B.G., atracador de repartidores de pizza y hamburguesas.
Entre las noches del 21 y 26 de noviembre de 2018, esperó a los trabajadores en portales de distintas calles de la ciudad disfrazado como si fuera un repartidor más. Sobre una moto scooter, con un casco blanco en la cabeza y camuflándose en una bufanda tipo braga esperó al primero de ellos, un empleado de Burguer King.
Le encañonó con la pistola marca Omega de aire comprimido que, "aunque se encontraba inoperativa" como especifica el Ministerio Público, "era susceptible de ocasionar daños físicos al golpear con su estructura". Atemorizando a su víctima al pensar que se trataba de una pistola real, consiguió que le entregara la caja de esa noche, 174 euros más cinco suyos que llevaba en el bolsillo.
Como la operación le salió bien, repitió las noches del 22, 25 y 26 con otros dos trabajadores de Burguer King y uno de Domino's Pizza, descansando el fin de semana. El maratón de robos le dejó un botín de 536 euros, dos móviles, una riñonera y dos juegos de llaves.
El disfraz como agravante
La Fiscalía le atribuye cuatro delitos de robo con violencia e intimidación -en uno de los casos empujó al repartidor dentro de un portal- y solicita cinco años de prisión por cada uno de ellos, 20 en total.
Considera también el Ministerio Fiscal que hay dos agravantes en el caso, que llevara disfraz y su reincidencia. Un mes antes de los hechos, el acusado había sido condenado por sentencia firme a dos años de prisión precisamente por un robo con violencia e intimidación. Se le concedió la suspensión de la condena por dos años con la condición de que no reincidiera. Pero lo hizo, y la Policía no tardó en detenerle.
Un día después de que cometiera el último robo fue detenido por la Policía Nacional con la pistola de aire comprimido, una navaja multiusos y un pasamontañas, además de la ropa que utilizó para disfrazarse, escondidos bajo el sillín de la moto.
La Fiscalía también pide que el hombre indemnice con 100 euros a Burguer King por uno de los móviles robados y con algo más de 450 euros por el dinero robado y no recuperado y con 800 euros a otro de los atracados por un móvil de alta gama.
La Audiencia de Madrid ha fijado para el próximo miércoles el juicio contra él, que previsiblemente se celebrará ante la Sección Quinta.