Raúl Morodo, exembajador de España en Venezuela durante el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y su hijo, Alejo Morodo, han quedado en libertad con medidas cautelares después de declarar ante el juez Santiago Pedraz de la Audiencia Nacional investigados por los presuntos delitos de blanqueo de capitales y corrupción en las transacciones internacionales.
Continúan en calidad de investigados por presuntamente blanquear parte del capital de la empresa pública venezolana Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) en España por medio de un contrato de presunta asesoría legal.
Raúl Morodo (84 años) ha llegado este miércoles a la Audiencia Nacional por su propio pie, mientras que su hijo y los otros cuatro investigados en la causa lo han hecho en un furgón policial, pues fueron detenidos el pasado lunes por la Policía Nacional en una operación coordinada por la Fiscalía Anticorrupción y el Juzgado Central de Instrucción número 1.
Todos, dos mujeres y tres hombres contando al exembajador de España en Venezuela, estarían relacionados con un contrato de cerca de 4 millones de euros firmado entre las autoridades venezolanas y la sociedad Aequitas Abogados y Consultores, de Alejo Morodo.
Por medio de ésta y de su despacho, Morodo Abogados y Asociados, habría recibido distintos cobros en el paraíso fiscal de Panamá por medio de una cuenta con sede en Suiza, según adelantó EL ESPAÑOL en 2016.
El hijo de Raúl Morodo habría comenzado a recibir dichos pagos poco después de que éste abandonara el cargo de embajador de España en Venezuela.