"¿Conoce la jurisprudencia constitucional, del Tribunal de Justicia de la Unión Europea y del Tribunal Supremo sobre la importancia que se debe dar al impacto de género y por qué cree que en su caso tiene que influir?". La pregunta del vocal del Consejo General del Poder Judicial José María Macías ha desatado la caja de los truenos. La interpelada, la magistrada María José Hernández, candidata a presidir la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Aragón, ha presentado un escrito a la Comisión de Igualdad del CGPJ en el que se queja de la "falta de respeto" del consejero en cuanto a las formas y, en lo que respecta al fondo, de que la pregunta "revela una actuación de discriminación por razón de género".
Dos asociaciones judiciales apoyan la queja. La organización Francisco de Vitoria ha expresado su rechazo a que "las entrevistas [a los aspirantes a cargos judiciales] se realicen de una forma tan indigna" y ha lamentado el "desigual trato" a los candidatos, ya que al otro aspirante al cargo, el magistrado José Enrique Mora, se le habrían realizado preguntas "más amables". Jueces para la Democracia considera que produce "un gran desasosiego comprobar el autoritarismo existente en el entrevistador en materia tan especialmente sensible como es el derecho de la mujer a formar parte de los órganos de gobierno de la carrera judicial".
Macías ha replicado que afirmar que en sus preguntas se atisba algún tipo de discriminación es "frívolo e irresponsable". "Sólo desde el más absoluto desprecio a la verdad podría afirmarse que mi forma de abordar a los candidatos varones es diferente", indica el vocal, que opone los hechos a las críticas de las asociaciones: en nombramientos para el Tribunal Supremo y para Tribunales Superiores como el de Madrid él ha votado a candidatas mujeres y se ha quedado en minoría. Han sido nombrados aspirantes varones, que salieron adelante gracias a los votos de vocales mujeres.
En el caso de la presidencia de la Sala de lo Social de Aragón, Macías ha decidido abstenerse de participar en la votación que realizará el pleno del CGPJ el próximo jueves. Lo ha hecho para salvaguardar la apariencia de imparcialidad objetiva del proceso selectivo después de la polémica que ha suscitado su intervención en la entrevista realizada por María José Hernández el pasado día 11. (Pese a la queja sobre el trato "más amable" al otro candidato, José Enrique Mora, lo cierto es que este vocal no le preguntó nada).
"Macías se lo estudia todo y es incisivo y crítico, pero no con esta candidata sino con todos. El que lo dude que vea la intervención que tuvo ese mismo día con el candidato a presidir la Audiencia de Zamora", explica otro miembro de la Comisión Permanente presente en las entrevistas. Tras la última reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial, con la que el legislador ha querido que el CGPJ objetive las razones que justifican los nombramientos de cargos judiciales, las entrevistas han dejado de ser un cómodo paseo de los candidatos por el Consejo y se han convertido en un auténtico examen de méritos.
"Cuatro varones"
Fue la propia candidata la que introdujo la cuestión del género ya en el primer párrafo del programa de actuación que ha presentado al mencionar que la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Aragón está constituida "por cuatro varones".
El problema es que, sean magistrados o fueran magistradas, nada puede reprocharse al CGPJ porque esos puestos no son discrecionales, sino reglados: se accede a ellos por pura antigüedad en la carrera. (Hernández ingresó en la Judicatura por el cuarto turno en 1994; Mora, por oposición, en 1981).
Durante la entrevista, Macías le puso de manifiesto ese hecho, pidiendo a la candidata que justificara por qué su condición de mujer debía darle preferencia en el nombramiento. Hernández respondió que las bases de la convocatoria "hacen referencia a la necesidad de compensar la poca presencia de la mujer en las instancias jurisdiccionales más altas".
"No quería aprovecharme de esta circunstancia pero defiendo que las mujeres tenemos que tener presencia", explicó la magistrada, que añadió que "ha luchado" por desarrollar su profesión y ello la ha llevado a estar 25 años fuera de Aragón, de donde es oriunda. "Valoro a mis compañeros, pero llega el momento en que los sectores sociales tienen que tener una representación en los órganos jurisdiccionales que representan el pluralismo de la sociedad", añadió, destacando que en 30 años de TSJ "no ha habido nunca ninguna mujer".
Género y mérito
En el escrito por el que se ha abstenido de participar en la votación para cubrir la plaza, Macías defiende la "pertinencia" de su pregunta aunque admite que puede resultar "incómoda". "Las bases de la convocatoria no hacen otra cosa que trasladar la jurisprudencia constitucional, que es trasunto de la que también tiene establecida el Tribunal de Justicia de la Unión Europea y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos: es contrario a la Constitución nombrar a una mujer en un procedimiento selectivo por el solo hecho de que en un determinado órgano haya menos mujeres que hombres o pocas mujeres o incluso ninguna".
"Con arreglo a nuestra Constitución, no es posible primar la perspectiva de género sobre el mérito y capacidad, aunque sí es posible que, en caso de igualdad sustancial de méritos entre dos candidatos, se tenga en cuenta la perspectiva de género para nombrar a la mujer", añade el consejero, que destaca que María José Hernández no defendió en ningún momento su equiparación en méritos profesionales con el otro candidato sino simplemente que la Sala de lo Social sólo tiene integrantes varones y ella es mujer.
Macías también descalificó el programa de actuación presentado por Hernández debido a su brevedad (cuatro folios) y "escaso contenido". Pero en esto no parece haber cuestión de género: la propuesta que ha elevado al Pleno del Consejo la vocal ponente alude a las "carencias" del proyecto de la candidata en contraste con el "magnífico" programa elaborado por José Enrique Mora. La ponente de este nombramiento es la vocal Pilar Sepúlveda, que ya hizo referencia a las deficiencias del programa de Hernández durante la entrevista. La candidata lo admitió y explicó que había decidido optar al cargo a última hora.