La Fiscalía ha pedido a la Serious Fraud Office (SFO) poder interrogar por videoconferencia desde Gran Bretaña a la amiga de Juan Carlos I Corinna zu Sayn-Wittgenstein en el marco de las diligencias en las que investiga el presunto pago de comisiones ilegales en la obra del AVE a La Meca (Arabia Saudí).
La Fiscalía Anticorrupción, que preside Alejandro Luzón, se ha dirigido a ese organismo antifraude británico al residir Corinna en ese país, según ha adelantado este miércoles la Cadena Ser y han confirmado a Efe fuentes jurídicas.
Las fuentes consultadas por Efe han explicado que por el momento la SFO no se está mostrando muy colaboradora con la petición de la Fiscalía, sobre la que aún no han obtenido respuesta.
"Encantada" de colaborar
"Estaría encantada de cooperar con las autoridades relevantes para que los hechos del asunto puedan ser plenamente ventilados ante los tribunales", ha afirmado Robin Rathmell, el abogado de Corinna en un comunicado.
"Nuestra clienta aún no ha sido contactada en relación con el acuerdo AVE, un acuerdo en el que no tuvo ninguna participación. Dada la amplia variedad de la conducta ilegal en su contra, ella da la bienvenida a la oportunidad de ser escuchada públicamente".
Las cintas de Corinna
Anticorrupción abrió estas diligencias el pasado octubre después de que el juez del caso Villarejo cerrara la pieza Carol, que se abrió a raíz del hallazgo de una grabación de un encuentro en Londres entre Villarejo y Corinna en 2015 -unos audios publicados por EL ESPAÑOL-, antes de la abdicación del monarca, por lo que en ese momento el rey emérito era aún inviolable y eso hacía imposible poder investigarle.
La Fiscalía pidió al juez que le remitiera la documentación que había en esa pieza sobre ese presunto pago de comisiones ilegales. Tras recibirla comenzó a practicar una serie de diligencias de carácter reservado para poder decidir si presenta una querella por un delito de cohecho internacional.
De las revelaciones de Corinna, la Fiscalía solo ve indicios de delito en las posibles comisiones pagadas en la adjudicación del AVE, si bien consideró que estos hechos se deben investigar en una causa aparte al no guardar relación con el caso Villarejo.
En la conversación, Corinna habla de cuentas en Suiza que habría tenido el monarca y del contrato del AVE en Arabia Saudí, que fue adjudicado en octubre de 2011 a un consorcio de doce empresas españolas, entre ellas la constructora OHL.
Habló en concreto del pago de comisiones por empresas españolas "para el tren", que habrían ascendido a 80 millones de euros abonados a la mujer de un empresario saudí, quien habría entregado la mitad a un empresario español y éste a su vez le habría dado todo, o parte, a don Juan Carlos.
Al conocer esas revelaciones, OHL remitió un comunicado en el que especificaba que en esas doce empresas a las que se refería Corinna, la constructora tiene una participación minoritaria y destacaba que el grupo siempre ha actuado en el marco de la ley negando así haber participado en cualquier acto ilícito
Al pedir el archivo de la pieza Carol, la Fiscalía señaló que los indicios de la "eventual intervención" de Juan Carlos I en estos hechos son "extraordinariamente débiles, pues consisten en la mera referencia que hace una persona (Corinna)", sin embargo creyó procedente indagar en los pormenores de la adjudicación de la obra.
Tras acordar el archivo, el juez del caso Villarejo remitió el pasado septiembre a Anticorrupción la documentación y archivos informáticos de audio que le fueron incautados al socio de Villarejo, el abogado Rafael Redondo, en cuyo domicilio fue hallada la grabación a Corinna.
Delito de blanqueo
Asimismo, este miércoles se ha conocido que la Policía registró las oficinas de los abogados Arturo Fasana y Dante Canonica en Ginebra, en una operación que investiga un supuesto delito de blanqueo, tal y como adelanta Okdiario. Los agentes trataban de buscar operaciones irregulares y para ello volcaron en un disco duro los ordenadores de Fasana y Canonica.
En esos ordenadores se hallaron datos que vinculan a los testaferros suizos con el rey Juan Carlos I. Ahora la Fiscalía de Ginebra sigue la pista de esas operaciones financieras para dar con el origen del dinero, en un caso de posible delito de blanqueo de dinero.