La empresaria alemana Corinna Larsen, antigua amiga íntima del Rey emérito Juan Carlos I, ha optado hoy en Londres por descafeinar las manifestaciones que hizo al excomisario Villarejo sobre la adjudicación del millonario contrato del tren de alta velocidad entre Medina y La Meca, el llamado AVE del desierto.
Larsen, a la que en la cinta grabada subrepticiamente por Villarejo se la oye decir que el padre del rey Felipe cobró por favorecer la adjudicación de ese proyecto a un consorcio de empresas españolas y que éstas pagaron una comisión de 100 millones de euros a la intermediaria iraní Shahpari Zanganeh, ha manifestado esta mañana al fiscal anticorrupción Luis Pastor que tiene un conocimiento "limitado" de esos hechos y siempre a través de terceras personas, dado que ella no intervino en modo alguno.
El fiscal ha interrogado a Larsen en la sede de la Serious Fraud Office, el organismo antifraude británico, en el marco de las diligencias de investigación que Anticorrupción abrió hace un año para investigar los indicios de un presunto delito de cohecho internacional por las presuntas comisiones de las que la empresaria habla en la grabación de Villarejo, desvelada el 11 de julio de 2018 por EL ESPAÑOL.
Esas diligencias de investigación son lo único que está abierto tras el archivo de la llamada pieza Carol, una parte del sumario contra Villarejo cerrada en septiembre de 2018 en razón a la inviolabilidad de Juan Carlos I y a la imprecisión de los datos que su antigua amiga daba en la grabación en relación al papel de testaferro del emérito que dice haber desempeñado.
En un comunicado hecho público este jueves por su abogado londinense, Robin Rathmell, se asegura que Corinna "estaba feliz de ofrecer voluntariamente los hechos limitados de los que tiene algún conocimiento", pero deja claro que "cualquier intento posterior por parte de personas en España que busquen utilizarla como chivo expiatorio para restarle importancia a sus propias acciones indebidas enfrentará una respuesta legal rápida".
El comunicado insiste en que Larsen "no tuvo ninguna participación" en el concurso del tren a La Meca y se ha limitado a trasladar al fiscal "lo que terceros le dijeron".
"Es evidente que una investigación completa debe ir mucho más allá de los pocos hechos que ella conoce", añade.
En un afán de desvincularse del asunto, el comunicado añade que "durante décadas" ha habido "acusaciones serias en los medios sobre los negocios financieros" del rey emérito. "Si hay alguna intención real de investigar adecuadamente el acuerdo del AVE y otras acusaciones, es al final un asunto del Poder Judicial español y de España", afirma.