"Fíjense en el follón que nos ha metido a todos en mi partido. Le pedí lealtad y no me la dio", afirmó en marzo de 2018 el expresidente valenciano, Francisco Camps, sobre Álvaro Pérez 'El Bigotes', gerente de Orange Market, la empresa que Francisco Correa montó en Valencia para organizar todos los actos del Partido Popular entre 2005 y 2009.
Así renegó el expresidente valenciano del hombre al que años atrás llamó "mi amiguito del alma" y al que agradeció "todo lo que has hecho por mi". Pero, cuando fue a declarar como testigo al juicio de la financiación irregular del PP valenciano confirmada ya por sentencia del Supremo, Camps echó por tierra el relato de Pérez, sentado en el banquillo como acusado.
Harto de pagar los platos rotos por otros, 'El Bigotes' explicó con todo lujo de detalles el procedimiento por el que empresarios valencianos (que reconocieron los hechos) pagaron la deuda del PP de hasta casi 800.000 euros con la empresa de Correa y financiaran ilegalmente al partido, hechos confirmados con una sentencia firme del Supremo. Con la vehemencia que le caracteriza, Pérez acusó a Camps de ordenar dicho procedimiento de pagos.
Una acusación que el expresidente negó y tras la que se mostró "muy enfadado" con Álvaro Pérez, de quien dijo que el también expresidente valenciano Eduardo Zaplana "me colocó". "Yo nunca le he pedido dinero a nadie. Al único que pedía dinero era al presidente Zapatero para la Comunidad Valenciana", afirmó Camps.
La amistad como indicio
Sin embargo, el juez de la Audiencia Nacional José De la Mata, que ahora lleva al banquillo a Camps por los mismos hechos por los que se juzgó a Álvaro Pérez y al resto de condenados en Gürtel Valencia, considera que estuvo al tanto de la financiación irregular del PP valenciano.
De hecho, da a la amistad con Pérez Alonso de la que ahora reniega carácter de indicio y devuelve así a éste la razón. Según el juez De la Mata, "existen indicios de que Camps actuó para favorecer a Pérez Alonso y a su empresa Orange Market en determinadas adjudicaciones: de un lado por su grado de amistad con él; de otro, para calmarle ante los continuos requerimientos para que saldara la cada vez más voluminosa deuda del Partido Popular con Orange Market que no era abonada, lo que creaba una situación difícil para la subsistencia de la empresa".
Por estos hechos, el instructor propone juzgarle por los delitos de prevaricación, fraude a las administraciones públicas y tráfico de influencias por la adjudicación del contrato del stand de grandes proyectos de la Feria Internacional de Turismo (FITUR) de Valencia en el año 2009. El juez considera en su auto, de hecho, que fue Camps quien "decidió que Pérez Alonso se trasladara a Valencia y que, desde ese momento, se ocupara de realizar todos los eventos del Partido Popular en esa comunidad autónoma".
Abrazos y "te quiero, amigo"
El juez se refiere en su resolución a las distintas declaraciones de acusados que hablaron sobre la estrecha relación entre Camps y Álvaro Pérez y da credibilidad a la versión del segundo.
Isabel Jordán, exempleada de Gürtel, afirmó por ejemplo haber visto personalmente a Camps abrazar a Pérez Alonso diciéndole: "Te quiero, amigo". Otra trabajadora de Orange Market, Mónica Magariño, también vio personalmente a Camps abrazar y besar a 'El Bigotes' y decirle: "Muchas gracias tío, te quiero mucho, muchas gracias por todo lo que haces por mí.
El gestor de las empresas de Gürtel, Pablo Crespo, que "era la persona que conocía directa y personalmente la existencia y volumen de deuda del PP en la Comunidad Valenciana", según el juez, también afirmó que "el pico de deuda, que llegó a unos ochocientos mil euros, se alcanzó a mitad de 2007, con motivo de las elecciones celebradas en julio de ese año" lo que para el instructor "concuerda y corrobora la realidad del acuerdo de Pérez Alonso y Camps de que el primero se asentara en Valencia para ocuparse de los actos del PP en Valencia.