Jaime Botín, expresidente de Bankinter y hermano del fallecido presidente del banco Santander, Emilio Botín, enfrenta su segundo proceso penal con una petición de pena por parte de la Fiscalía de dos años y tres meses de prisión por un presunto delito fiscal.

Botín, que está a la espera de sentencia tras el juicio por contrabando que se ha seguido contra él por sacar de España el cuadro de Picasso Cabeza de Mujer Joven, es acusado por la Sección de Delitos Económicos de la Fiscalía Provincial de Madrid de haber defraudado 1.014.298 euros.

Además de la pena de prisión, la acusación pública le reclama una multa de 2,2 millones de euros, aunque en el escrito de acusación, conocido este jueves, advierte de que Botín ya ha satisfecho al erario público la totalidad de la cantidad defraudada.

Hay otras tres personas encausadas (M.R.U.G., R.E.M. e I.M.V.) a las que el fiscal pide idéntica pena y multa para cada uno: nueve meses de prisión y 890.000 euros como cooperadores necesarios de un delito contra la Hacienda Pública. 

El escrito de acusación señala que la sociedad World Tour S.A, constituida en 1989, tenía como objeto social la compraventa y tenencia de valores así como de bienes inmuebles, siendo uno de sus principales activos la tenencia del 99,99% de las participaciones sociales de World Tour Portugal, LDA. valoradas en 10.549.000 euros.

Jaime Botínb era el propietario de la práctica totalidad del capital de World Tour S.A., con un porcentaje de participación que osciló entre el 94,38% en 2012 y el 99,99% en 2.014. De hecho, la Fiscalía considera que la mercantil era un vehículo de gestión patrimonial del exbanquero. M.R.U.G. fue la administradora de World Tour S.A. y R.E.M., administrador de World Tour Portugal, LDA.

Compra de un avión

Según la Fiscalía, el 22 de febrero de 2.012 World Tour S.A. firmó un contrato de compra del avión modelo 560XLS+ con la sociedad estadounidense Cessna Aircefat Company por un precio total de 10.700.000 dólares que se destinó “con carácter principal” a cubrir las necesidades de desplazamiento de Jaime Botín Sainz de Sautuola y su círculo familiar y social.

El avión tenía su base de operaciones en Madrid. Tanto la matriculación en España como su utilización en este país de forma habitual estaba sujeta al Impuesto Especial sobre Determinados Medios de Transporte (I.E.D.M.T.) que implicaba la obligación de World Tour S.A. de liquidar el impuesto e ingresar a la Hacienda Pública 1.014.298 euros.

Sin embargo, los acusados -sostiene la Fiscalía- decidieron deslocalizar de forma “artificiosa” la matriculación de la aeronave en Portugal, “donde no existe un impuesto similar ni en su naturaleza ni en sus niveles de tributación”, y ocultar que el último propietario de la aeronave era una sociedad española o el propio Jaime Botín “a efectos de esconder su carácter de residente en España”.

Para ello,  el 11 de junio de 2.012 R. E. M. constituyó la sociedad World Tour Portugal, LDA, con sede en el aeródromo municipal de Cascais (Portugal), “aportando en concepto de capital de la nueva e instrumental sociedad portuguesa World Tour S.A. la cantidad de 499.990 euros mientras que R. E. M. abonó la “simbólica” cantidad de 10 euros.

Días antes de la constitución de la sociedad portuguesa M.R.U.G. “actuando en nombre de World Tour S.A”, firmó una adenda al contrato con la sociedad estadounidense a raíz del cual la compañía de la que era administradora cedía su posición contractual a Banco Santander Totta S.A., una filial del Banco Santander en Portugal, “pactándose expresamente en el documento de cesión que la misma se hacía a los solos efectos de alquilar la aeronave a World Tour S.A.

Pese a ello, “dicha cesión contractual era simulada a los efectos de poder matricular la aeronave en Portugal eludiendo su matriculación en España y, en definitiva, el pago del impuesto especial, omitiendo de esta forma el pago a la Hacienda Pública de 1.014.298 euros”, señala el escrito de acusación.

Una vez matriculada la aeronave en Portugal, “a fin de evitar el pago de impuesto mediante este montaje puramente artificial” los acusados se aseguraron de que World Tour S.A. tuviera en España la plena disponibilidad de la aeronave.

Además, de cara a sufragar los gastos de compra  la sociedad española desvió los fondos necesarios a la portuguesa (499.991 euros) en concepto de aportación de capital el día de la constitución de World Tour Portugal LDA y otros 6.000.000 euros en concepto de prestaciones suplementarias, que ya se habían acordado expresamente en la escritura de constitución de la sociedad portugués.

Leasing

Todas estas cantidades se ingresaron en la misma cuenta corriente que, a su vez, servía de garantía financiera al Banco Santander Totta S.A. en el contrato de leasing que, para facilitar el uso de la aeronave en España, firmó con Air Nimbus Operaçoes  Aereas, S.A..

El banco, que aparentemente había asumido la posición de compradora de la aeronave, cedió en leasing a Air Nimbus Operaçoes  Aereas S.A que estaba controlada por I. M. V.

El valor del contrato ascendía a 8.525.217,11 euros, es decir, el mismo precio que World Tour S.A. debía pagar a Cessna Aircrfat Company por la compra de la aeronave según el contrato de 22 de febrero de 2.012, “de manera que nuevamente y a través de estos contratos se ocultaba que el verdadero titular de la aeronave era un residente en España”.

Para traer el avión a España Air Nimbus Operaçoes Aereas S.A. firmó simultáneamente un contrato de prestación de servicios aéreos con cláusula de confidencialidad con la española Gestair administrada por el padre de uno de las acusadas.

Así, la aeronave tuvo su base de movimientos en el aeropuerto de Torrejón desde el 4 de julio de 2012 hasta agosto de 2014 y posteriormente en el aeropuerto Adolfo Suárez hasta que World Tour Portugal LDA cesó sus actividades el 19 de agosto de 2014 “estando destinada durante todo este tiempo la aeronave de forma principal a cubrir las necesidades de desplazamiento de Jaime Botín Sainz de Sautuola y su círculo familiar y social”.

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