El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón, que investiga el entramado delictivo vinculado al excomisario José Manuel Villarejo, ha atribuido la condición de investigado en la llamada operación Kitchen a Francisco Martínez, que fue secretario de Estado de Interior entre 2013 y 2016 a las órdenes de Jorge Fernández.
El instructor ha citado a declarar para el próximo viernes a Martínez, al que atribuye, indiciariamente, presuntos delitos de malversación de fondos y prevaricación.
La implicación de Martínez en el caso Villarejo se venía atisbando desde el pasado año después de que el comisario Enrique García Castaño, amigo de Villajero y que también está siendo investigado, declarara que en 2013 entregó al exnúmero dos de Interior un pendrive con el volcado de la información que contenían dos teléfonos móviles del extesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas.
Aunque García Castaño sostiene que fue una operación legal realizada en funciones de policía judicial para investigar actividades delictivas de Bárcenas, la tesis de los investigadores del caso Villarejo es que se trató de una operación encubierta ilegal que buscaba conocer la información en poder de Bárcenas que pudiera perjudicar al Partido Popular. Según ha adelantado este miércoles eldiario.es, García Castaño también ha sido convocado para declarar el próximo viernes.
Con la operación Kitchen -que se llevó a cabo al poco tiempo de salir a la luz la investigación del juez Pablo Ruz sobre la financiación irregular del PP- se estaría persiguiendo, en particular, recuperar documentos en manos de Luis Bárcenas que pudieran comprometer a dirigentes de la formación entonces presidida por Rajoy.
Según la investigación, los participantes en la operación habrían recuperado la información "sensible" que Bárcenas escondía en el estudio de restauración de muebles que tenía alquilado por su mujer en Madrid.
El Ministerio de Interior ha reconocido que se destinaron fondos reservados a aquella operación en un informe entregado al Juzgado Central de Instrucción número 6, dirigido por García-Castellón. Según este informe, el chófer del extesorero del PP, Sergio Ríos, fue captado como confidente y cobró 2.000 euros al mes (40.000 euros en total) procedentes de los fondos reservados para recuperar dicha información.
García Castaño detalló al juez que fue Ríos quien le ayudó a obtener el volcado de los documentos de Bárcenas que entregó a Martínez. Lo habría hecho en una cafetería de Madrid en presencia de dos subordinados suyos en la Unidad Central de Apoyo Operativo, que también han declarado.