"En una democracia no se homenajea a dictadores ni a tiranos", defendió Adriana Lastra este lunes el proyecto de reforma de Código Penal que tiene entre manos el Gobierno de Pedro Sánchez. La apología y la exaltación del franquismo, dijo en un desayuno informativo, "será por fin un delito".
Varios juristas consultados por EL ESPAÑOL no ven con buenos ojos la decisión de incluir este nuevo tipo en el texto legal. Por ejemplo, el experto en derecho penal Enrique Gimbernat lo considera "un ataque a la libertad de expresión. Hay que respetar todas las opiniones. Si hay alguien quiere ser franquista sin llamar a la violencia, está en su derecho".
Gimbernat entiende que la propuesta anunciada por Lastra podría ser "tumbada" por el Tribunal Constitucional. "Ya declaró inconstitucional el delito de negación del genocidio. Tipificar el franquismo limita la libertad de expresión. Las opiniones pueden estar equivocadas pero no se pueden criminalizar".
Se refiere a la sentencia 235/2007, de 7 de noviembre, con cuatro votos particulares, en la que se establece que "el ámbito constitucionalmente protegido de la libertad de expresión no puede verse restringido por el hecho de que se utilice para la difusión de ideas u opiniones contrarias a la esencia misma de la Constitución".
"No pasaría el test constitucional"
"La reforma no pasaría ningún test constitucional o test europeo de los derechos humanos", coincidía otro de los juristas consultados, el profesor de derecho Constitucional de la Universidad de Granada Agustín Ruiz Robledo.
Desde el 2018, Pedro Sánchez tenía en mente la reforma que los expertos tachan de "inconstitucional" a través de la enmienda de la Memoria Histórica. El equipo de Sánchez diseñó en su momento un artículo adicional para el apartado "derechos fundamentales y libertades públicas", que tenía como objetivo penar con penas de cárcel el "enaltecimiento del franquismo" o la "humillación de las víctimas de la dictadura".
La iniciativa de los socialistas coincidió entonces con la defensa que hizo el PSOE de la despenalización del enaltecimiento del terrorismo con el argumento de que debe priorizarse "la libertad de expresión".
La reforma del Código Penal proyecta un tipo "con los contornos pocos definidos", dice Gimbernat. "¿Qué es apología del franquismo? Los tipos penales deben ser taxativos. El propuesto es difícil de delimitar. Se puede meter todo y nada. Personalmente, estoy en contra de tipificar la apología".
"Respuesta cultural, no penal"
Para que el Gobierno cumpla su propósito la reforma debería pasar "el control del Consejo de Estado, el del Consejo General del Poder Judicial y ser aprobado en Congreso" con mayoría absoluta. Los 180 escaños que propiciaron el Gobierno de coalición bastarían. Además de tipificar la apología del franquismo, Sánchez tiene previsto rebajar la sedición y la rebelión así como incluir modificaciones en cuanto a la tipificación de los delitos relativos a las agresiones sexuales.
"La respuesta a ese tipo de cuestiones como la apología del franquismo debe ser cultural y no penal", reflexiona Ruiz Robledo. "Soy liberal: supone una restricción de la libertad ideológica y de la libertad de investigación".
No tiene nada que ver, según su opinión, con el delito de genocidio. "El genocidio es un delito. El fascismo es un régimen político histórico. Si un historiador publica una investigación alabando el franquismo, ¿qué van a hacer?", añade.
Este catedrático ve "complicado" la inclusión del nuevo delito. "Austria y Alemania condenan la apología del fascismo. Aunque el espíritu es el mismo, el contexto de cada país es diferente", ataja. "Si sale un libro elogiando el franquismo, por ejemplo, lo que hay que hacer es publicar otro desmontándolo, contando que no es verdad lo publicado. En Francia ha ocurrido esto mismo con las obras que negaban el Holocausto".