El fiscal de Sala Antonio Vercher, coordinador de medio ambiente, ha enviado un oficio a todas las Fiscalías de España alertando de que es previsible que, una vez pasado el estado de alarma, se produzcan abandonos de animales, especialmente perros, que están siendo adoptados en estas fechas, por lo que deberán iniciar las investigaciones pertinentes.
El escrito de Vercher, difundido por la Fiscalía General del Estado, recuerda que entre las excepciones a la limitación de la circulación de personas impuesta por el estado de alarma se encuentra la actividad de sacar a pasear a los perros.
Durante estas semanas "se está produciendo un importante número de adopciones o acogimientos", indica el fiscal. Algunos centros de acogida reconocen que han entregado en acogida a la totalidad de animales, especialmente perros, en la fase inicial del proceso que ha desembocado en la declaración del estado de alarma. En otros casos se admite que se siguen realizando adopciones por vía telemática.
El problema reside en que se desconoce si esas adopciones o acogimientos "obedecen a intereses realmente honestos por parte de los adoptantes o si son simplemente planteamientos espurios y destinados a tener una excusa, por parte de los nuevos titulares de los cánidos, para poder salir a la calle", señala Vercher, que encomienda a los fiscales que "atiendan especialmente a esa problemática, habida cuenta su posible naturaleza fraudulenta".
"Tienen derechos"
El escrito recuerda que desde 2003 el Código Penal ha introducido delitos porque "los animales tienen derechos". Vercher considera necesario asegurar que los animales domésticos "no acabarán siendo desplazados con ocasión del estado de alarma, ni sus derechos desprotegidos o dejados al margen indebidamente".
A su juicio, es previsible que, pasado el estado de alarma, se empiecen a producir abandonos de animales adoptados en el contexto actual de la pandemia del coronavirus y señala que el abandono de animales, en condiciones en que pueda peligrar su vida e integridad, constituye un delito. En 2015 se introdujo un delito en el Código Penal que castiga con multa al que abandone a un animal en condiciones en que pueda peligrar su vida o integridad. El juez también podrá imponer la pena de inhabilitación especial de tres meses a un año para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales.
Vercher encarga a los fiscales "no solamente que procedan penalmente para restablecer el orden jurídico alterado cuando tal tipo de abandonos se produzcan", sino que comunique el oficio a las fuerzas de seguridad y a las entidades publicas o privadas con competencias en la materia, "de manera que estén en condiciones de informar a la Fiscalía de la realización de tal tipo de abandonos, facilitándose con ello la aplicación del Código Penal".
Las investigaciones que se inicien serán comunicadas a la Fiscalía de Medio Ambiente con el objeto de cuantificar el problema y disponer de información que servirá para preparar futuras estrategias de repetirse alguna pandemia igual o similar.