La Delegación del Gobierno en Madrid ya ha notificado al expresidente del Gobierno Mariano Rajoy una denuncia por saltarse sin causa justificada el confinamiento establecido tras la declaración del estado de alarma el pasado 14 de marzo.
La conducta de Rajoy comportaría una multa que, según la guía que Interior ha remitido a las delegaciones del Gobierno de todo el país para unificar criterios en las sanciones, podría ser de 600 euros.
La actuación administrativa para averiguar la existencia de esa posible infracción se inició tras la difusión por La Sexta el pasado 14 de abril de unas imágenes en las que se ve al exdirigente del PP ataviado con zapatillas deportivas y chándal en los alrededores de su domicilio en Madrid.
De acuerdo con la información de la cadena de televisión, durante el estado de alarma el expresidente del Gobierno habría salido a la vía pública para hacer ejercicio de forma habitual, lo que ha causado la queja de algunos vecinos.
En el vídeo difundido se podía apreciar al exdirigente popular en la calle con zapatillas de deporte, pantalones de chándal y un chubasquero.
Desde que se decretó el estado de alarma los ciudadanos no deben abandonar sus domicilios salvo por razones médicas, para comprar alimentos o para trabajar en actividades esenciales. La presunta conducta del expresidente del Gobierno, cuya profesión (registrador de la propiedad) está relacionada con el Derecho, no encajaría en ninguno de esos supuestos.
La Delegación del Gobierno solicitó las imágenes grabadas por la televisión y ha determinado que la salida de Rajoy se produjo durante el confinamiento al comprobar que los coches que aparecen en la filmación, pertenecientes a los residentes en la zona, siguen estacionados en esos mismos lugares debido al confinamiento de sus propietarios.
Mariano Rajoy abandonó el Palacio de la Moncloa el 1 de junio de 2018 tras prosperar la moción de censura que promovió el Grupo Parlamentario Socialista con Pedro Sánchez como candidato a la presidencia del Gobierno. Desde ese día, Rajoy se trasladó con su familia a la vivienda que tiene en Aravaca (Madrid) y optó por rechazar el sueldo vitalicio que le corresponde como expresidente.
El expresidente del PP volvió a trabajar como registrador de propiedad. Tras pasar unos meses en el destino que tenía asignado en Santa Pola (Alicante) consiguió volver a Madrid, donde ejerce desde entonces.