La fiscal general, Dolores Delgado, ha ordenado a la Inspección el inicio de una investigación sobre las relaciones mantenidas desde 2018 por la letrada Marta Flor Núñez, abogada de Pablo Iglesias hasta la pasada semana, y los fiscales del caso Tandem Miguel Serrano e Ignacio Stampa.
La Fiscalía ha anunciado este viernes que la Inspección "abrirá nuevas actuaciones en orden a la comprobación de las informaciones publicadas y a los efectos oportunos". Se refiere al contenido de los mensajes que los miembros del equipo legal de Podemos intercambiaron sobre reuniones y contactos mantenidos con los fiscales anticorrupción antes y después de la iniciación de la llamada Pieza Dina, en marzo de 2019.
En esa pieza del caso Tándem se investiga la difusión de información que contenía el móvil de la asesora de Iglesias Dina Bousselham, que denunció el robo del teléfono en noviembre de 2015. Los archivos de una tarjeta de memoria del móvil aparecieron en poder del comisario Villarejo, actualmente encarcelado, y fueron difundidos en algunos medios de comunicación a partir de julio de 2016.
El pasado 14 de febrero la Inspección ya inició un expediente gubernativo como consecuencia del escrito presentado por una particular, la locutora de Radio Las Palmas María Montero, en el que solicitaba la apertura por la Fiscalía de una investigación orientada a determinar la imparcialidad del Ministerio Público en el caso Tándem a la vista de informaciones sobre una supuesta relación íntima entre uno de los fiscales y Marta Flor Núñez.
El 9 de marzo el fiscal inspector, Fausto Cartagena, archivó el expediente "al no tenerse constancia de la existencia de vínculos causantes del deber de abstención del fiscal". "No se ha determinado que exista con ninguno de los fiscales encargados de las diligencias vínculo matrimonial o situación de hecho asimilable ni amistad íntima (...) con las partes (...) que hubieran podido determinar la infracción disciplinaria de incumplimiento del deber de abstención".
Fuentes de la Fiscalía General indican que ese primer expediente descartó la existencia de una relación íntima entre el fiscal y Núñez, que también es negada tajantamente desde Anticorrupción.
La investigación que se inicia ahora estará enfocada a determinar si por parte de los fiscales del caso Tándem se revelaron indebidamente a los abogados de Podemos datos de la pieza Dina, que estaba bajo secreto sumarial, o se dieron consejos jurídicos a los letrados para que los utilizaran en la estrategia de Iglesias de presentarse como víctima de los policías y medios de comunicacion que el dirigente de Podemos adscribe a las cloacas.
¿Qué connivencia?
Desde Anticorrupción se sostiene que los fiscales Stampa y Serrano no sólo no han revelado ningún dato reservado a los abogados de Iglesias sino que su actuación procesal pone "claramente" de relieve que no hay "connivencia" alguna con la estrategia jurídíca del vicepresidente segundo del Gobierno.
Argumentan, a este respecto, que los fiscales del caso Tándem se han opuesto a la práctica de numerosas diligencias pedidas por Marta Flor Núñez en las distintas piezas en las que Podemos está personado. Stampa y Serrano también se han negado a la pretensión de orientar la pieza Dina hacia la investigación de un pretendido ataque sistemático contra Iglesias, rechazando la introducción del denominado Informe Pisa o del caso Nicolay.
Los fiscales también se pronunciaron en contra del registro solicitado por Podemos en el digital OkDiario y son los que el pasado abril pidieron que se revocara la condición de víctima a Iglesias al aparecer "indicios de criminalidad" -afirmaban- contra él por haber accedido a los archivos del móvil de Dina y haber retenido durante meses la tarjeta de memoria, aunque consideran que no hay elementos probatorios suficientes para elevar el caso al Supremo.
Las fuentes de Anticorrupción explican que es "habitual, frecuente y normal" que los fiscales se reúnan no sólo con las partes que intervienen en un procedimiento -por ejemplo, para pactar sentencias de conformidad a cambio de información sobre los delitos cometidos- sino también con denunciantes y posibles víctimas antes incluso de que se inicien las actuaciones judiciales, precisamente para analizar si hay motivos para ir al Juzgado. Otra cosa, apuntan, es la versión interesada que luego los intervinientes en esos encuentros quieran dar ante sus jefes o que aparenten haber mantenido contactos 'privilegiados'.
En la Fiscalía Anticorrupción se interpreta el ataque contra los fiscales del caso Tándem como una "campaña" para desacreditar a la institución y "dañar la marcha del proceso" justo en un momento en el que se están concluyendo las primeras piezas y se empiezan a pedir elevadas penas de cárcel para los empresarios que contrataron a Villarejo.